Podemos es el gran revulsivo que necesitaba este país; nadie le debe quitar su gran mérito. A su surgimiento le vamos a deber que la política vaya a jugarse con mucho más tiento. Pero existe un gran problema: todos no podemos votar a Podemos. Sería una fa
La dirección de Podemos está compuesta en su mayor parte por jóvenes teóricamente muy preparados pero sin experiencia práctica. La misma razón que tuvo en el banquillo a Felipe González y demás bisoños socialistas desde Surennes'74 a octubre de 1982, tiempo suficiente para foguearse en la oposición y sobre todo dentro del seno interno del partido.
Nacido de la indignación, nadie dice que a Podemos le falte la perspectiva de un ama de casa, de un obrero, de un maestro, de un estudiante o de un sanitario, ni tampoco que no tenga un norte, pues de todo es sabido que a Pablo Iglesias le hizo su madre un bautizo de izquierdas para que se pareciera al gran tipógrafo, amigo de Unamuno, cofundador del PSOE y UGT, don Pablo Iglesias.
Pero debo explicar con mayor amplitud eso de foguearse en el seno del propio partido y lo mejor es poner un ejemplo: Cuando el Partido Socialista inició su andadura, nadie esperaba que un día Luis Roldán y otros se llevaran los cuartos destinados a la lucha antiterrorista y tampoco que hoy día iban a estar bajo sospecha pesos pesados del partido.
Podemos aún no sabe dónde está su Luis Roldán ni puede poner la mano en el fuego por todos esos simpatizantes o militantes que quieren entrar en las listas. Y no me vale, si es para depurar, ningún examen "estilo Esperanza Aguirre". Pero tampoco me vale el sistema tradicional de reparto de botín: "yo llevé el cubo, yo la brocha, yo pegué carteles, etc.". Eso es como el Gran Hermano que mantiene a los concursantes en la casa de Guadalix con los votos de unos españoles presuntamente idiotizados, pero no me creo que Podemos esté pensando seguir esos métodos.
¿Cómo lo van a hacer? No lo sé. Pero si lo quieren así, veremos algún Leonardo Da Vinci con la escoba para poder entrar en las listas y, si no, será barrido por el sistema. Digo yo que necesitarían más tiempo para conocer a la militancia. ¿O no? Saber el grado de desesperación que pueda tener alguno por pillar cacho... ¡Qué sé yo!
Ah, sí, una cosa sí sé: A los socialistas no les gusta nada que los traten como casta. Y la mayoría de los políticos socialistas no merecen ese tratamiento. Creo que en eso Pablo Iglesias se equivoca. Es más, mucho más fácil lo tiene el Partido Socialista depurando "la parte podrida de la manzana" ?palabras de Pedro Sánchez? que sembrar un nuevo árbol y esperar a que vuelva a darle fruto. Además, Pedro Sánchez no lo está haciendo nada mal, aunque la derecha quiera machacarle con su vuelta atrás en el 135, con la apertura de la Constitución, con la propuesta de que sean por sorteo los cargos al Tribunal de Cuentas o al CGPJ, o con una historia más cada día.
Todo esto, Pablo, te lo digo sin acritud, pues quiero pensar que sois de izquierda y esto hoy y siempre significa apostar por la clase trabajadora, pero necesitáis una mayor crítica constructiva y para ello vamos a comenzar con la humildad. Pensad que falta un año para las generales y entre Pablo (la novedad) y Mariano (más de lo mismo) la gente elegirá a Pedro (un "talante" que gusta). No obstante, suerte.