OPINIóN
Actualizado 08/12/2014
Alfonso González

La corrupción no es obligatoria. Robinson Jeffers

Al ver a nuestros líderes políticos, empresariales y sindicales perdidos en el mar de las buenas intenciones; sin saber como atajar la podredumbre de la corrupción, aunque deseando hacerlo por su espíritu altruista y su vocación de servicio, considero que es nuestro deber como ciudadanos ayudarles a sacar adelante las leyes que terminen de una vez para siempre con esa lacra. Con ese ánimo de colaboración, debemos hacerles llegar nuestras sugerencias para que ellos, pensando como siempre en el bien de España y olvidando los intereses personales y partidistas, recojan las aportaciones más afortunadas. Sirvan de ejemplo;

1.- Se acabó escudarse en el cargo. En el momento que un empresario, político o sindicalista electo sea imputado en una causa, deberá abandonar su cargo, sea el que sea, y ponerse a disposición judicial.

2.- Se acabó quedarse con el botín. Todo cargo público condenado por cohecho, robo, asociación criminal, apropiación indebida o ilícita, malversación de caudales públicos, etc., deberá devolver hasta el último céntimo del dinero sustraído. Si eso no ocurriera, seguiría en prisión a razón de 1.000 euros mes, hasta satisfacer la totalidad de lo robado.

3.- Se acabaron los profesionales de la libertad. Se limitará el ejercicio de los cargos públicos políticos, empresariales y sindicales a un máximo de 8 años. Pasado este tiempo deberá volver a su profesión inicial. En caso de no tenerla pasará a depender del INEM durante un período de 2 años.

4.- Se acabaron los trágalas de las listas cerradas. En los procesos electorales se establecerán listas abiertas de los candidatos, tanto en las elecciones empresariales, sindicales, municipales, autonómicas y nacionales.

5.- Se acabó el oscurantismo patrimonial. Al acceder, y al cesar, a un cargo público electo, los empresarios, políticos y sindicalistas tendrán que presentar acta notarial con las cuentas bancarias (nacionales y extrajeras) y propiedades, de ellos y de sus familiares directos.

6.- Se acabó la impunidad. Responsabilidad política y penal de la gestión de los cargos públicos electos. ¿Gastos superfluos? ¿Malversación? ¿Derroche? ¿Deuda contraída? ¿Infraestructuras inútiles? ¿Viajes personales? ¿Sueldos por vivienda teniendo la propia? ¿Delitos ecológicos? Etc.

7.- Se acabó ningunear a los tribunales. Los cargos públicos condenados por delitos de corrupción, deberán cumplir íntegramente sus condenas sin que se les pueda aplicar ningún beneficio penitenciario.

8.- Se acabaron los corruptores. Las administraciones públicas tendrán prohibido contratar bienes y servicios con las empresas condenadas por sobornos u otros delitos relacionados con la corrupción.

9.- Se acabó la hipocresía. Todos los cargos públicos políticos y sindicales deberán rechazar regalos de objetos, viajes, bienes o propiedades cuyo valor exceda de 100 euros. Por encima de esa cantidad se considerará soborno y se tipificara como delito.

10.- Se acabaron las puertas giratorias. Los representantes políticos, empresariales y sindicales al abandonar sus actividades, tendrán rigurosamente prohibido incorporarse a empresas o sectores privados en los que ellos han ejercido su labor pública.

11.- Se acabó la manipulación. El Estado garantizará legalmente la independencia del poder judicial.

12.- Se acabó la miseria. El Estado pondrá a disposición del sistema judicial los medios económicos necesarios para el desempeño de su trabajo.     

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Ya nadie roba gallinas