En el artículo 45, la Constitución española proclama: "Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo" [http://bit.ly/1s2mdcp]. Es evidente, una vez más, que al actual Gobierno la Carta Magna le da lo mismo: se les llena la boca de que hay que respetarla pero, ¡oh, pero!, no están dispuestos a hacerlo. Es lo que tiene ser los herederos del régimen militar instaurado tras el golpe de estado del año 36. Un autoritarismo que se pone de manifiesto una y otra vez cuando se trata de reprimir protestas ciudadanas, por muy pacíficas que sean.
Quieren encarcelar a casi tres años a los participantes en la pacífica acción que tuvo lugar en la central nuclear de Cofrentes, en febrero del año 2011, cuando, tras colarse en dicha instalación, pintaron "Peligro nuclear" en una de las torres de refrigeración. Iberdrola se ha sumado a la petición de la Fiscalía General del Estado y solicitan penas de prisión de 2 años y 8 meses de privación de libertad, además de multas e indemnizaciones por un total de 360.000 euros. Al fin y al cabo, y pensándolo bien, sólo intentaban defender a las futuras generaciones; si llegan a ser banqueros, o corruppsoes, es más que probable que recibieran alguna condecoración institucional por la valentía demostrada.
Un oxímoron, el usado como título de la columna, terroristas pacíficos, que deja claro que los 16 activistas de Greenpeace, y un fotoperiodista independiente, pese a realizar una acción pacífica son tratados como terroristas. Algo parecido le pasó a Juantxo López Uralde, actual co-portavoz de eQuo, en la acción atrevida durante la cena de la gala de la cumbre de líderes mundiales, celebrada con motivo de la Cumbre de Copenhage. En esta acción pacífica, varios activistas de Greenpeace se infiltraron para desplegar una pancarta en la que se podía leer: "Los políticos hablan, los líderes actúan" [http://bit.ly/1q2gp7f].
Otra acción de Greenpeace, al protestar contra las prospecciones petrolíferas en aguas canarias, se saldó recientemente con dos activistas heridos, una de ellos con fractura de tibia, al ser abordados por embarcaciones militares. El Ministerio de Defensa aduce que "la defensa de los intereses vitales y estratégicos de España es un objetivo primordial de la Seguridad Nacional, y la libertad de explotación de los recursos energéticos disponibles debe considerarse en ese ámbito" [http://bit.ly/1sTw03Q]. Los canarios estarán en contra de esas prospecciones, pero, ¡qué coño!, los actuales ministros tienen todo el derecho a asegurarse un futuro puesto en las empresas energéticas. Que se lo digan a todos los que ya están en sus nóminas. ¿Intereses generales? Seamos pragmáticos, eso sólo lo quieren los terroristas? pacíficos.