El río se hace tul
con la cortina del tiempo.
Espejo de amarillos
columpian el agua
abanicada de árboles.
Cúpulas de gris
invierten su figura
en el húmedo espacio de la tarde,
donde habitan las barcas
ancladas en el tiempo de la espera.
FOTO y TEXTO: SOFÍA MONTERO GARCÍA.