Aquella frase en momentos de fatiga y desapego de nuestras Españas: "Nos queda París" tampoco nos vale ya como consuelo soñador, ya no nos vale: la última vez que París y su república nos animó a soñar, fue allá por 2003 cuando resistieron a la guerra de Irak, Ánsar y la administración americana nos llamaron ?despectivamente- vieja Europa ?cuando ese momento fue, de nuevo, la Europa de las luces o más bien la Francia de la Ilustración.
Desde entonces París ?y la gran Francia- entró en el laberinto histórico: los Le Pen marchan hacia la presidencia, la xenofobia y la homofobia campean por sus fueros, si no lo remediamos entre todos; la Egalité, la Liberté y La Fraternité se encierran con siete llaves en el bahúl de los recuerdos.
El París referente hoy está brotando y surgiendo en Madrid, está en camino y llegará, el Círculo en Salamanca invadirá la ciudad y la provincia ?como un agua mansa y fertilizante-, la Universidad junto con la ciudadanía logrará ser vanguardia en castilla y león y una vez empoderadas, un eje transversal, atravesará la ciudad desde el horizonte Este al Oeste. "El justo reparto de la riqueza, la imperceptible raya de la desigualdad, la robusta solidaridad que Podemos impulsar, todo fortalecerá a los trabajadores hoy sumisos ante la situación; los parados y paradas ante su agotamiento, carentes de expectativas, una vez bien organizados, atentos y activos con los movimientos sociales lograrán apartar de la vida política a los corruptos y a los pequeños insectos en la economía.
La oportunidad histórica que tenemos a mano con el octavo centenario de la Universidad será el momento para que trascienda a Europa, a la Francia que nos repobló, al Japón amigo, a la fiel Hispanoamérica, que no olvida lo que fue esta universidad, nos recordarán al renacer. Esto será lo que festejemos.
Elías Estévez Sánchez. Círculo Salamanca