OPINIóN
Actualizado 02/12/2014
Radio Guijuelo

Los hay que no aprenden, con la que está cayendo y se marchan a Andorra no a comprar chocolate ni aparatos de música, sino a sacar dineuros y traérselos bien apretaditos en billetes de quinientos que ocupan menos. Eso de la justicia limpia y los políticos no corruptos debe ser una entelequia. Mientras, el común de los mortales se estira para comprar lo que ofrecemos al Banco de Alimentos con una sonrisa tímida porque siempre es poco. Todo es poco cuando vemos que falta lo imprescindible, lo básico, lo cotidiano. A mí este trabajo de voluntariado, de organización, de comunicación con los medios, de transporte, de reparto, me llega al corazón y precisamente me alimenta. Gracias, gracias por permitirnos ayudar, por estar ahí, por acarrear el peso de lo poquito que nos sobra y tanto falta. Gracias.


    Pero claro, mientras unos son generosos y hasta se nos escapa una lagrimita viendo el anuncio de este año de la lotería, otros personajes a quienes nada les falta porque ganan más que suficiente para una vida digna, resulta que la arman y se dedican a prevalicar, trapichear y cargar dineuros como si no hubiera mañana. Y el resto del personal a apretarse el cinturón hasta romperse una costilla. Caray, si hasta la niña bonita hace la carta a los Reyes Magos en plan periodo especial. Manda carallo que la clase privilegiada no tenga tantos miramientos. Lo bueno de todo esto es que las redes sociales y los medios de comunicación nos tienen informados y prestos a mostrar nuestro inmenso desagrado. Sí, hay una corriente social de desprecio a estos listeras de mierda que se aprovechan de todo y se lucran sin reparo ni vergüenza, como siempre, pero ahora con luz y taquígrafos. A estos les hacía yo un escrache como está mandado, pero directo, que sea hasta el propio entorno quien le muestre el absoluto desprecio que causan sus acciones. Señores, que provocan ustedes el vómito, que son una fuente de oprobio, y que espero que esos haberes mal ganados se les atraganten, porque el resto, usted y yo, querido lector, somos aquellos que vamos a la compra midiendo el céntimo y que, con toda la entrega del mundo, compramos azúcar, arroz o pasta para la Gran Recogida de El Banco de Alimentos. Nosotros los que damos las gracias porque nos permiten ayudar con lo más básico y lo más necesario. Nosotros los que nunca hemos ido a Andorra y si lo hemos hecho, ha sido para traernos una cámara más barata. La generosidad no es una virtud de los notables, afirmo, sino de aquellos que somos capaces de asistir a todo esto sin rebelarnos. Nosotros, nosotros, ustedes, queridos lectores, los voluntarios de toda asociación que sirva de ayuda, somos los auténticos héroes de estos tiempos de incertidumbre.

 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Elogio al Banco de Alimentos