Leyendo un poco por encima el ante-programa de Podemos, quiero decir de corazón, que me ha gustado la utopía romántica, pero no deja de ser un engaño a la ciudadanía y, como algunos pensábamos, ya se le están viendo las orejas al lobo. Me explicaré brevemente y de forma esquemática, para no crear bostezos entre el personal.
Con respecto a la parte económica, que hoy por hoy es lo que más nos interesa a la gente de a pié, el pre-programa o ante-programa o borrador de programa de Podemos y según ellos, para mejorar nuestro país, hace falta subir el IRPF, subir los impuestos de transmisiones patrimoniales, subir las cuotas a los autónomos, jubilación a los 65 (frente a los 60 que pregonaban antaño), condonar la deuda financiera a los que no puedan pagarla, reforma fiscal para las grandes fortunas (esto quiere decir que paguen más los ricos), nacionalizar la banca, subir el salario mínimo y un largo etcétera.
En definitiva, más de lo mismo para todos los ciudadanos: ahogar a la clase media con más impuestos si cabe, volver a meter a políticos en la banca como si no hubiéramos aprendido con las cajas de ahorros y que, los ricos de verdad, las grandes fortunas, paguen toda la fiesta.
En fin, ha sido muy divertido el tema de Podemos, pero ya está bien de tanto farsante. Comprendo de sobra que la rabia nacional se haya capitalizado en un partido de estas características, pero es el momento de abrir un poquito los ojos y darnos cuenta de que, personajes de estas características, no caben en un país como el nuestro y menos en el siglo veintiuno.
Todos estamos asqueados con esta crisis que nos ha asfixiado hasta el extremo, pero tenemos que dejarla a un lado y pensar en el futuro real. Ver individualmente y no como masa, los visos de mejora que España está experimentando: Bajada de paro, prima de riesgo por los suelos, subida general de la economía, y esto no son invenciones, son hechos.
Dejémonos ya de creernos las mentiras que vomitan unos y otros diariamente y veamos las realidades: Los bancos sí dan créditos e hipotecas, pero no para champan y puros, si no para proyectos sólidos y con futuro. Si no encuentras trabajo "en lo tuyo", busca otras habilidades que tengas y explótalas, no tengas miedo a salir fuera a vender tus cualidades, ya que nuestros padres y abuelos lo hicieron antes que tu. En definitiva, no te quedes con la postura cómoda y dale un giro a tu vida, porque si un camino no tiene salida, no te empeñes en seguir por él y busca otro.
Quiero concluir con una frase de Coelho: "Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos".