Quizás hablar, escribir, opinar hoy en día, de aquellas cosas que a uno se le vienen a la cabeza puede ser un ejercicio más conducente a la melancolía y el cabreo que a otras cosas. Pero al menos como ejercicio no deja de ser saludable.
Hoy empezamos semana y mes, y en el plano político no sabría decir si las cosas van de mal en peor o mantienen un guión que a veces oscilante entre la picaresca patria, por sórdido y dispar, y lo sainetesco.
Con un "Molt Honorable" nacido de la constitución, representante de un estado al que ahora parece no reconocer, y que pretende dinamitar tornándose "mas" independentista a medida que afloran palaus, cuentas en andorra y demás "servicios a la patria". Intentando, de esta manera tan estelada, proporcionarse un parapeto sobre el que choquen responsabilidades y se diluyan vergüenzas. Ahora Mr. Mas i Gavarró en una descabezada huida hacia adelante, va ofreciendo plebiscitos y listas únicas que siguen oliendo a instrumentalización de derivas absurdas, ilegales y anacrónicas que no solo van contra la expansión de fronteras actuales, si no que pretenden condenar a una parte de España a una situación cuanto menos preocupante. Si obviar que jamás vi como esta desmedida intención de "tapar vergüenzas" ponía en bandeja el control político al adversario, a los republicanos secesionistas. Aunque ahora que lo pienso mejor, si que lo he visto ? Porque algo parecido es lo que están consiguiendo los gurteles, púnicos, eres, bankios y demás, con el líder neocomunista de potente folículo piloso y ahora encandilado por el porteño sucesor de Pedro.
No me resisto tampoco a mencionar al que esta pasada semana los medios de comunicación han colocado en el centro de debates, entrevistas y menciones de todo tipo, al rey de la autofoto, a Nico, Nicolás o Nicolasete. Ese meritorio del enredo, con cara de monaguillo y capaz de "hacerle un traje" a algunas confianzas que pueden pagar caro los tejemanejes del "little Kennedy" ? Tiene guasa la cosa.
Y para acabar no puedo dejar al margen lo que en esta nuestra Salamanca ha centrado buena parte del "run rún" a pie de calle con una Diputación agitada entre contratos, fiscalías, denuncias, funcionarios sospechosos y políticos cuestionados.
Pero me temo, que esto no es más que un "to be continued" ?