OPINIóN
Actualizado 28/11/2014
Jesús Alonso Ovejero

De cara a las próximas fiestas que se acercamos voy a ir mostrando diferentes propuestas para ir perfecta a cada cena, comida o evento.
 
Empiezo esta serie con la falda de tul o también conocida como princesa. Es elegante a más no poder pero al tener tanto volumen hay que saber jugar con las proporciones para no recaer en una silueta excesiva.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Desde que la sofisticada Carrie Bradshaw la pasase por las calles de la Gran Manzana en la serie sexo en Nueva York, la falda de tul ha consagrado como una de las prendas fetiche que no puede faltar en el vestuario de las grandes ocasiones.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Las faldas de tul no siempre responden a líneas clásicas ni estilismos sobrios y es que si os resultan aburridas o demasiado serias tenéis que apostar por colores fuertes y chillones como el verde ácido o el burdeos.

Y si os apetece darle un toque más gamberro o rockero a vuestra falda de princesa, combinadla con tops abiertos de modo que enseñéis un poco el sujetador o con cazadoras de cueros y crop tops. Ambas prendas equilibrarán la feminidad y dulzura de las faldas de tul.

Cualquier tacón fino y alto estilizará vuestra silueta aunque también es una opción a contemplar las bailarinas, los mocasines masculinos también y las sneakers, que le dan un aire sporty-chic.

Por otro lado, para las ocasiones más formales lo más indicado es que os pongáis la falda con blusas de sea o tops de encaje; y para las más desenfadadas pensad en jerséis de punto o camiseta

s de algodón con mensaje.

Para sentiros como auténticas princesas lucid el tul más pomposo en tonos básicos como el blanco, el negro y otros más neutros como el nude, el crudo o el piedra.

La semana que viene, más y mejor hasta entonces podéis encontrarme en Trendy Caos.

 

 

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