Ramas hiladas
discuten su aposento
en las sombras del ciprés.
La arena posa en sus raíces
donde brota la savia de unos árboles
perennes a la vida.
Brotes de luz
perfilan su figura
en sintonía con el cielo.
Olor a eternidad
vive junto al verde,
en el jardín de los recuerdos,
imagen infinita de paz
que grita su existencia.
Foto y Texto: SOFÍA MONTERO GARCÍA