OPINIóN
Actualizado 17/11/2014

            Uno de mis recuerdos de la infancia en el barrio Garrido (durante años viví con mis padres y  hermanas en la calle Ayala) es un local de la calle Brocheros donde algunos de mis amigos se aficionaron a la halterofilia. Pasaban allí varias horas a la semana y comentaban con los que no lo hacíamos sus progresos en cantidades levantadas en arrancada y dos tiempos. Con ellos acudí en algunas ocasiones a ver competiciones en el antiguo gimnasio Botánico, ubicado donde hoy se encuentra la Facultad de Geografía e Historia, y me parecía admirable el esfuerzo de los deportistas para superar sus marcas.

            En aquellos años algunos miembros de la familia Alonso, de Negrilla de Palencia, eran destacados halterófilos y en unas fiestas de Palencia de Negrilla (el pueblo de al lado, en el que nació mi madre y donde pasé largas temporadas hasta los 16 años) se realizó una exhibición de halterofilia, en la que vecinos y visitantes pudieron comprobar in situ el mérito de quienes practican este deporte.

            En Salamanca, más allá de no ser un mayoritario, ha habido siempre deportistas de referencia nacional e internacional en halterofilia. Así, solo en la última década, Manuel Darío Martín (bronce en los Juegos del Mediterráneo en Pescara 2009) o Ismael Alonso consiguieron grandes resultados, y a ellos se han unido jóvenes halterófilas con gran futuro, como Iris Sánchez que con tan solo 16 años que fue bronce en el Nacional absoluto de hasta 75 años el pasado mes de junio.

            Conozco personalmente a algunas de las personas vinculadas a la halterofilia en Salamanca desde la gestión o como entrenadores, una afición que pasa de una generación a otra, y me consta su pasión por este deporte. También supe como concejal del Ayuntamiento de Salamanca de las dificultades que durante años tuvieron para poder entrenar adecuadamente. Al reconocimiento a su trabajo diario quiero dedicar esta breve reseña semanal en Salamanca RTV, así como a la memoria de Antonio Canedo, senador socialista y Alcalde de Camponaraya (León) durante muchos años, fallecido repentinamente hace algo más de dos años, y una referencia fundamental para la halterofilia en Castilla y León durante muchos años. Precisamente de Camponaraya es Lidia Valentín, nuestra mejor halterófila en la actualidad, que este sábado consiguió el cuarto puesto en arrancada y el quinto en dos tiempos en el Mundial que se ha celebrado esta pasada semana en Almati. Un mundial, sin salmantinas/os, donde el equipo masculino ha tenido una actuación muy regular que permite aventurar que a los Juegos Olímpicos de Río pueden ir al menos tres españoles. Todo ello habrá que concretarlo en el mundial del próximo año, en el que esperemos que puedan volver a representar a España halteras de Salamanca.

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