Para cumplir un sueño a veces hay que sacrificarse y estar dispuesto al cambio. Dejar atrás lo que te lastra, para poder ponerte las alas.
A lo largo de tu lucha por el camino de los sueños, habrá muchos voluntarios dispuestos a ser tu lastre; con palabras, pensamientos negativos y consejos que no van con un luchador como tú.
En mi caso, parece ser que voy en contra la ciencia y las leyes de la física. Para mí los lastres son tirachinas que me lanzan a lo más alto.
Ojalá llegue el momento en el que oigas cuchichear, "era su sueño y lo consiguió". Eso sucederá cuando hayas decidido dar el cambio y echar a volar.
Feliz semana y... ¡A quererse mucho!