El catedrático de la Universidad de Gerona asegura que no hay posibilidades de que estas piedras procedan de la Catedral Vieja de Salamanca
El famoso Claustro de Palamós, que se había vinculado con la Catedral Vieja de Salamanca, es una recreación y, por lo tanto, no hay posibilidades de que las piedras procedan del templo charro. Esa es la principal conclusión de un informe encargado por la Generalidad de Cataluña a Eduard Carbonell, catedrático de la Universidad de Gerona.
De acuerdo a esta investigación, la construcción está datada a principios del siglo XX, según avanzaba el diario El País, si bien el trabajo se hará público el miércoles de la próxima semana.
Recordamos que hace un año, otro profesor de esa misma institución académica, Gerardo Boto, aseguraba que esas piezas procedían del claustro románico de la catedral salmantina.