OPINIóN
Actualizado 09/11/2014

Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. Toda persona tiene d

Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.


 

Y entonces, ¿cómo es posible que haya extensas listas de espera en los hospitales y masificación en las aulas mientras la generación más preparada y formada de la historia de nuestro país tiene que verse obligada al exilio porque no se cubren las plazas necesarias? ¿cómo es posible que haya tantas hectáreas de terreno sin arar y sembrar mientras hay campesinado dispuesto a ello? ¿cómo es posible que personas mayores mueran en soledad mientras hay personas jóvenes con la capacidad de atenderles? ¿cómo es posible que no se reforesten nuestros bosques y montes, se rehabiliten viviendas y edificios defectuosos y se reparen carreteras y vías ferroviarias en mal estado mientras hay que "mantener" a 6 millones de personas en estado de desempleo?


 

Es posible porque vivimos en un sistema capitalista cuyo principal objetivo es la búsqueda del mayor beneficio económico. La economía, como ciencia social que es, tiene como objetivo cumplir y satisfacer las necesidades humanas. La economía por lo tanto es una ciencia de medios: está para servir a los seres humanos y al bien común y no a la inversa. ¿Por qué seguimos permitiendo este sistema cuando hay capacidad y alternativas factibles al mismo?


 

El Estado debe y tiene la capacidad de elaborar Planes de Empleo Garantizado (de ahora en adelante EG), sobre todo en los sectores citados anteriormente, para crear las condiciones de pleno empleo y vida digna para los habitantes del mismo. ¿Cómo? Es fácil (aunque es necesario complementar con otras medidas económicas para su funcionamiento óptimo): el Estado cubre con empleo público (ya sea directamente o mediante Organizaciones sin Ánimo de Lucro) la oferta laboral de esos sectores, para lo que fija un salario igualitario, no muy superior al sector privado para no romper la estabilidad de la economía, ni muy inferior para que el sector privado se vea obligado a contratar en condiciones dignas a sus empleados, porque entonces los empleados abandonarían su puesto y pasarían al Plan EG.


 

Nada de esto es nuevo, ya se ha implementado en algunos países, quizás el caso más famoso fue el New Deal en EEUU, pero también en países como Argentina, India, Brasil, Australia, Suecia...

Son todo ventajas: acabas con el desempleo y con la necesidad de "mantener" a la gente sin una utilidad social, el gasto del Estado en empleo público es devuelto en gran parte por la política fiscal del mismo, la capacidad formativa y la utilidad social de las personas aumenta haciéndolas más felices y capaces, las necesidades sociales de las personas son cumplidas, la capacidad adquisitiva de las personas aumenta y con ella el consumo, el EG se auto-regula según el estado de la economía (si la economía va mal los Planes de EG crecen y si la economía va bien el sector privado mejora, sube los salarios y las personas prefieren esa opción debido a las mejores condiciones que las que les da el EG)...


 

¿A qué esperamos?Pongámonos manos a la obra.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Sobre el Derecho al Trabajo y el Empleo Garantizado