Estoy cansada de que me den lecciones de moralidad. Cada vez que escucho a un político hablando de lo sinvergüenzas que son los corruptos, de que hay que erradicar la corrupción, de la regeneración democrática? cuando presumen de ser los mas honrados, leales y patriotas, es para echarse a temblar
Como ejemplo de cinismo, el premio se lo lleva el señor Granados que no ha tenido pudor en pasearse por radios y televisiones renegando de todo aquel que admitía comisiones, recibía sobres, y atesoraba fortunas; o D. Jordi Pujol que para defenderse atacaba al resto y decía no saber qué era la UNED, cuando lo estaban investigando por todo lo que él y su familia se llevaron de las arcas catalanas.
El último caso conocido es el del señor Monago, flamante presidente de Extremadura con la ayuda de los votos de Izquierda Unida, y que ha sido el azote del Partido Popular por sus polémicas declaraciones y sus actuaciones populistas. Parece que hay indicios de una presunta corrupción, de su época de senador, traducida en 32 viajes a las Islas Canarias en "business class" a cuenta del Senado español. Chocolate del loro.
Este chocolate ha reabierto un viejo debate: el Senado sirve realmente para algo, ¿o es, el llamado popularmente cementerio de elefantes, el lugar a donde los partidos envían a aquellos políticos que ya no les son útiles para que consigan una buena pensión?
Según la página oficial del Senado, éste está compuesto por 266 senadores, 58 designados directamente por las Comunidades Autónomas y 208 elegidos por sufragio universal. Son 266 políticos viajando en business class" y demás ventajas a cuenta de los contribuyentes. Si las empresas han realizado ERES para echar trabajadores, el Senado debería hacer otro ERE para los senadores.