VILVESTRE | Cata guiada y animaciones teatrales han acompañado la exposición de aceite y productos derivados, maquinaria y herramienta para la olivicultura
Catalogado, no sin razón, como oro líquido, el aceite es una fuente inagotable de propiedades saludables. Aceite que ha formado parte de la cultura y gastronomía de la provincia y, en concreto, de la comarca de las Arribes. Y esto es precisamente lo que, en esta séptima edición, ha querido poner en valor la Feria del Olivar y del Aceite, organizada por el Ayuntamiento de Vilvestre, centrando su programación en el olivar y el aceite en la tradición de Salamanca y Las Arribes del Duero.
Aunque el tiempo ha sido traicionero y la lluvia una amenaza constante, la feria ha abierto sus puertas, contanto entre los asistentes con el alcalde de Vilvestre, Manuel Domínguez, el diputado de Agricultura, Ganadería y Ferias y alcalde de Barruecopardo, Jesús María Ortiz, y alcaldes y concejales de municipios vecinos (Lumbrales, Mieza, Saucelle, Masueco, Cerezal de Peñahorcada...).
Además de los expositores comerciales de aceite y productos derivados, la feria también ha contado con exposición de maquinaria y herramientas para la olivicultura y productos de artesanía. Esta edición además ha tenido a un particular guía, de la mano de las animaciones teatrales de Josetxu Morán Martín, de Kuro Neko Teatro, para relatar al público curiosas historias sobre la oliva y el aceite. Y la mejor manera de descubrir el secreto del aciete de las Arribes es, sin duda, probándolo, para lo que se ha organizado una cata guiada. La música de Gabriel Calvo y la Fabulosa Retahíla se ha encargado de poner el toque musical a esta edición.
Con la degustación de productos de las Arribes y un vino español se ha clausurado esta edición.