Red de objetos cotidianos interconectados.
Aunque son variadas las definiciones, convenimos que Internet De Las Cosas es como un escenario donde animales, personas u objetos están conectados, provistos de unos identificadores únicos, es decir, una cadena de datos, almacenados en un sistema y asociados a una sola entidad: animal, objeto, persona. Podemos acceder a esos datos e interactuar con ellos y es posible gracias a la evolución de las tecnologías sin cable, sistemas electromecánicos e Internet. Resumiendo, tanto personas como objetos pueden conectarse a Internet en cualquier lugar y en cualquier momento. Veamos algunos ejemplos de la vida cotidiana:
- Un frigorífico que avisa al supermercado de las cosas que se necesitan y las llevan a casa, o nos avisa cuando un producto está caducado.
- Conocer en tiempo real las necesidades de las plantas de nuestra casa.
- Encender un electrodoméstico antes de llegar a ella.
- Pulseras que cuando corremos, nos informan de nuestras constantes vitales.
- Lámparas inteligentes que se encienden solas cuando falta iluminación.
- Un tenedor que informa sobre la velocidad con que comemos para mejorar la forma de hacerlo.
- Un inodoro que hace análisis de nuestra orina y recomienda la dieta adecuada.
- Un cepillo que avisa de caries y pide consulta al dentista automáticamente.
Existen ya en nuestra sociedad algunas cosas que tienen identificadores únicos: un biochip insertado en un animal, una persona con un implante para monitorizar su corazón, un coche con un sistema de sensores que avisa al conductor al aparcar para que no golpee a otros coches, etc.
Todo lo que llamamos hoy "smart" (inteligente), smartphones, smartcitis.., puede aplicarse a cualquier cosa que existe en nuestro planeta. Entonces, la sociedad en la que vivimos cambiaría de forma radical, se volvería INTELIGENTE y sabríamos en cualquier momento dónde está un objeto, que nos han robado o hemos perdido.
El 2015 puede ser el año del despegue del Internet De Las Cosas y llega la era en que nuestro planeta será un sistema nervioso mundial.
Sin duda, el Internet De Las Cosas se aplicará primero para automatizar la producción industrial, la seguridad mundial, la sanidad, etc. pero podrá llegar a nuestra vida cotidiana, a nuestros puestos de trabajo e incluso al Gobierno.
Se prevé un crecimiento sin precedentes de los dispositivos que monitorizarán nuestra salud, nuestras actividades cotidianas, los que podrán controlar de forma remota las casas en las que vivimos o los que permitan una gestión inteligente de los principales recursos. "Aquí tenemos los hechos que lo demuestran: en 2008 el número de los dispositivos conectados al internet ha superado la población global y han crecido mucho más rápido que nosotros. Había 13.000 millones dispositivos conectados al Internet en 2013, según Cisco, y habrá 50.000 millones en 2020. Estos incluirán teléfonos, chips, sensores, implantes, dispositivos, que ni siquiera hemos concebido hasta el momento.
Está claro que el Internet De Las Cosas nos proporcionará grandes ventajas, podremos comunicarnos e interactuar de forma mucho más rápida y sencilla, con muchísimas más personas en el mundo. Tendremos cualquier tipo de información al alcance de nuestra mano, muchísima información buena, sí, pero también la tendremos mala y podría afectar especialmente a los menores de edad. Nuestra dependencia en un mundo donde todo esté conectado va a ser brutal, perderemos probablemente gran parte de nuestras buenas costumbres, seremos quizás más vagos a la hora de realizar ciertas tareas y nuestra intimidad puede verse realmente afectada. El día que se nos corte internet se puede producir una hecatombe.
Uno de los problemas más serios en este nuevo ecosistema de cacharros de toda índole, interconectados, es la falta de seguridad en un gran número de ellos y todo lo que les rodea.
En los nichos más comunes del Internet de las cosas: televisores, cámaras web, termostatos, alarmas..,se detectaron un total de 250 vulnerabilidades graves en los dispositivos analizados, o una media de 25 por aparato, lo que traducido a porcentaje significa que un 70% de los objetos revisados son vulnerables, y que por lo tanto pueden ser objeto de toda clase de ataques.
Los dispositivos del Internet de las cosas no sólo se caracterizan por su capacidad de conexión sino también por almacenar o dar acceso a información sensible. Cada vez habra más dispositivos de todo tipo que se subirán a este tren. Más allá de tabletas y smartphones, se espera una oleada de aparatos relacionados con la salud de las personas, con la sanidad, como medidores de la glucosa. Intervenir de forma maliciosa ese tipo de dispositivos podría causar graves daños fisiológicos a sus usuarios. Y no solo esos; coches, sistemas de calefacción, aires acondicionados.., cuando todo tenga una IP, será más fácil de manipular desde fuera.
Ante estas alarmas, muchos expertos piden un poco de calma y dicen que este tipo de ataques no son los que más benefician a los hackers, sino otros más encaminados al espionaje industrial.
La piratería es otro tema clave que seguramente se disparará y también el spam, el phising, los virus, malware?etc.
El Internet De Las Cosas será dentro de muy poco el término de moda aunque muchas personas ya lo utilizan a diario sin apenas darse cuenta, pero en muy poco tiempo se convertirá en un hecho, un arma de conexión masiva, un filón para cualquier tipo de negocio. Ahora mismo podemos imaginarnos qué es esto del Internet De Las Cosas pero cuando sea un hecho tendrá un impacto global brutal, tendremos que ser muy inteligentes para movernos en ese nuevo mundo que nos espera a la vuelta de la esquina, un mundo en que lo REAL y lo DIGITAL serán UNO