Si la vida es una percepción personal de lo que ocurre, una vivencia subjetiva y un relato personal de la realidad, lo que ocurre es: "Como somos".
Pensamos, creemos, que hay cosas y principios que son lo que son diga quien lo diga o sea lo que sea. Así, si llueve, llueve, si hace solo, hace sol. Pero no me negaran que siempre encontraremos a quien diga que llueve demasiado, poco o muy poco, que el sol es mejor que el de ayer y peor que el de mañana. Ponernos de acuerdo es difícil hasta en familia.
La realidad es como la percibimos y la percibimos como somos. Con el temperamento se nace y el carácter se forja o se hace y depende del carácter y el temperamento de cada cual, la vida es de color de rosa o una película de terror.
En P.N.L. o Programación Neurolinguistica dicen que "El mapa no es el territorio" para expresar que nuestras vivencias y experiencias confeccionan un mapa con el que miramos el mundo, pero no deja de ser un mapa, incompleto e incluso, a veces, equivocado, más vamos por la vida como si nuestro mapa fuera la Biblia.
"Como somos" así es el mundo. Si quiere comprobarlo júntese con varias personas y ponga sobre la mesa de debate un tema, por ejemplo "La gestión de la crisis del Ebola" y encontraremos tantas opiniones como en botica sobre una misma realidad y cada percepción de la realidad será distinta para cada uno de los miembros de la tertulia según sus ideas y creencias. Para unos será un desastre, para otros no ha estado tan mal y para otros ha sido perfecto. ¿Cuál es la diferencia?. La diferencia está en que el mundo, la realidad, es como nosotros somos. Nos somos capaces de ver sino aquello que previamente estamos programados para ver por nuestra mente.
Hasta una enfermedad o una ruina económica la vivimos de diferente manera dependiendo de "como somos" e incluso la muerte de un familiar,. Así escuchamos la expresión: "Es que es así" o "Es que yo soy así"., para demostrar que ante la realidad podemos encontrar diferentes "Como somos".
Si queremos ver el mundo de otra manera bastará cambiar el "como somos". Bastará cambiar de carácter. El carácter se forja repitiendo hábitos, que repetidos generan costumbres, que repetidos generan un carácter. Y aquí entra el juego de la mayoría de la gente, que queremos que todo cambie, sobre todo lo que no nos gusta, pero nosotros no queremos cambiar, ¡que cambien los demás!.
Hace unos años me propusieron una actividad y ejercicio de inteligencia emocional que consistía en hacer algo que odiara, que no me gustara, que no entendiera, que sencillamente no formara parte de mi carácter, con el fin de observar lo que pasaba al introducirme en un terreno no solo desconocido sino no deseado en mi vida. Así lo hice. La experiencia cambió mi vida. Le dio un nuevo rumbo. Hoy formo parte de esa realidad que rechazaba y que rechazaba sencillamente por ignorancia, por desconocimiento, por un creer que las cosas son lo que yo creo que son y no admitir que las cosas solamente SON.
Más para entender la vida hay que juzgarla y etiquetarla y sin juicios y etiquetas no podemos vivir, si bien ya se dijo y se dice desde antaño "?que fuisteis expulsados del paraíso por comer de la fruta del árbol de la ciencia que permite diferenciar el bien del mal?" es decir, juzgar. Nada nos aleja más del paraíso y la realidad que nuestros propios juicios y nuestros juicios son el resultado de "COMO SOMOS".
SIEMPRE ADELANTE.