OPINIóN
Actualizado 06/11/2014

La pasada semana me mandaron un vídeo por uno de esos terribles grupos de WhatsApp en el que se criticaba al trato recibido en algunos establecimientos de comida rápida en el que haces cola para pedir, te apartan a un lado hasta que te sirven, y después tienes que recoger tu mismo la mesa. El vídeo atacaba duramente a estas empresas por sus políticas internas, por su manera de tratar al cliente, por la calidad de sus productos y un largo etc.

Mi intención es ir un poco más allá, no voy a criticar a ninguna empresa por conseguir un modelo de negocio exitoso, todo lo contrario, es digno de admirar, al fin y al cabo, son empresas que satisfacen las necesidades de los consumidores de una manera muy rentable, en un mercado dinamizado, en el que cualquiera puede poner un establecimiento e intentar hacerle competencia libremente.

Como decía, mi intención es ir un poco más allá, sí que voy a hacer una crítica, pero va a ser una crítica a los consumidores, que son los que hacen posible que estas empresas se mantengan en el tiempo. Somos los consumidores los que tenemos total libertad para acudir a una empresa extendida por toda España o incluso por todo el mundo a tomar un refresco y una hamburguesa, o acudir al bar de "Chuchi", somos los consumidores los que tenemos libertad para ir a hacer la compra a una gran cadena de supermercados o podemos comprar en el pequeño establecimiento de barrio de digamos? "Conchi", somos los consumidores los que tenemos total libertad de comprar unas deportivas en una multinacional o comprarlas en la tienda de un comerciante de tu localidad.

Probablemente el precio en las grandes cadenas sea ligeramente inferior al del pequeño establecimiento de una empresa familiar, probablemente no recibas tampoco tan buen trato, probablemente la calidad de los pequeños negocios sea superior (no podemos comparar la hamburguesa de la multinacional X al pincho de tortilla del bar de Ana), hay muchos pros y contras de consumir en un tipo de negocios o en otros, pero me gustaría analizar los más cercanos.

Antes de empezar, repito que es de admirar cómo las grandes empresas han llegado a serlo y cómo han creado un modelo de negocio que satisfaga las necesidades de sus clientes y les haga obtener unos altos beneficios, pero si somos consumidores responsables con la sociedad quizás deberíamos pensar en otros factores.

Por un lado en los puestos de trabajo creados directamente, las grandes empresas son capaces de atender a un enorme público con un grupo "reducido" de trabajadores, normal, si tienes que llevar tu mismo la consumición, te hacen limpiar la mesa, etc. o simplemente se ocupan de rellenar las estanterías y cobrar. Una pequeña carnicería, frutería, un bar, una zapatería de barrio, etc, podrían crean (proporcionalmente) muchos más puestos de trabajo que los grandes establecimientos, evidentemente, más repartidos.

Además, consumiendo en negocios locales, habrá un mayor reparto de la riqueza, ya que los grandes beneficios que un empresario o un grupo de accionistas se llevarían fuera de nuestra ciudad, de esta manera quedarían repartidos entre todos los pequeños empresarios locales.

Habiendo más puestos de trabajo, un mayor reparto de la riqueza, mayores ingresos para los comerciantes locales, crearemos un círculo virtuoso que haga que toda la sociedad se beneficie de una manera u otra.

Sinceramente, creo que todos hemos pensado esto o algo parecido antes, pero ya sea por ahorrarnos unos céntimos, por comodidad, o por costumbre, acudimos en muchas ocasiones a estos grandes establecimientos, pudiendo satisfacer nuestras necesidad perfectamente en un pequeño comercio o establecimiento local.

Evidentemente son muchas las personas que tienen que cambiar sus hábitos para poder notar esos posibles beneficios de los que hablo, simplemente les pido que lo hablen con sus parejas, con sus amigos, con sus familiares, sepan su opinión, y por qué no, cambien sus costumbres.

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