El 17 de abril de 2013 me tocó presentar, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo, la antología "Dulce libertad. Doce poetas croatas de hoy". Había sido su editor y, para tan entrañable oportunidad, nos visitó la autora intelectual y material de la misma: Zeljka Lovrencic, notable hispanista y traductora del último país en integrarse a la Unión Europea. Con ella vino Ruzica Cindori, poeta de alta calidad lírica y una de los doce poetas elegidos. Realmente fue una hermosa velada de comunión con la poesía croata, pues varios escritores y rapsodas salmantinos prestaron su voz para las versiones castellanas de la doctora Lovrencic.
Estoy en Lima, la capital de mi Perú primero y esta mañana, al encender el ordenador y comprobar los correos, leí uno de mi amiga croata: "Apreciado Alfredo, murió Zvonimir Balog, uno de los poetas presentados en la antología "Dulce Libertad", gran amigo mío. Saludos, ?eljka". Su muerte ha ocurrido en Zagreb como su nacimiento sucedió en Sveti Petar vrstec, en 1932.
En la ordenación de los doce poetas antologados, como editor lo coloqué al final de todos: los últimos serán los primeros, destaca la Biblia. Y ha sido cierto, el primero como buen poeta que era y que seguirá siendo; el primero en marcharse de este mundo. Atrás quedan sus trabajos de camarero, decorador de interiores, administrador, maestro de escuela primaria y editor de varias revistas para la juventud y para la infancia. También sus trabajos en la televisión croata.
Con su muerte quedan vivos once de los poetas "Dulce Libertad"-
Pero, ¿en verdad que ya murió Zvonimir? En esta cara de la realidad hay que admitir que sí. Pero por otros frentes más inescrutables cómo perduran los alientos de este poeta, narrador, pintor, escultor e ilustrador que hizo estudios en la Escuela de Bellas Artes y en la Academia Pedagógica de Zagreb. Cómo permanecen los más de treinta libros de poesía, cuentos y novelas para niños y adultos, buena parte traducidos a diecinueve idiomas. Recordemos que la traducción más significativa de su obra fue la del libro Bonton al inglés, bajo el título Nice Manners of How I Can Avoid Growing Up to Be a Twit.
Zvonimir Balog obtuvo el premio internacional - IBBY Honour List del año 1996, además de haber sido nominado, en 2002, para el mayor premio de la literatura infantil, El Premio de Andersen, y en 2003 para el Astrid Lingren Memorial Award for Literature.
Aquí les dejo con una muestra de su poderosa y punzante poesía. La traducción al castellano no podía ser sino de su amiga Zeljka Lovrencic, quien hoy me dio la triste noticia.
CUANDO ESTEMOS MUERTOS
(Kad budemo mrtvi)
cuando estemos muertos ya no iremos
al doctor/ nos podremos cortar las manos
y no nos dolerá/ seremos como las moscas que
comen su propia mierda/ masticaremos nuestra propia
lengua y viviremos de eso
cuando estemos muertos ya no se asustaremos
de nadie/ dormiremos en la boca del león
la caída del cielo no la sentiremos/ saltaremos
desde la torre
y nos echaremos bajo el tranvía riéndonos por despecho a los vivos/
cuando estemos muertos ya no tendremos que tener
pasaporte
ni dinero/ libremente pasaremos todas las fronteras/
nuestra casa no podrá quemarse/ ya no podremos
no pasar
el examen/ yo te traeré mis ojos para el desayuno
en vez de uvas/
cuando esté muerto mi mamá nunca jamás podrá
morírseme/podremos comer la arena en vez de caviar/
cuando estemos muertos nada feo
nos podrá
ocurrir/ ¿podremos entonces tomarnos de las manos?
En todo caso tiéndeme tu mano/ no la retires
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