Todo el mundo está harto y con esta ampulosa frase me refiero no sólo a los españoles, también a los franceses, a los ingleses, a los italianos, a los lituanos, a los griegos a los portugueses, etcétera y etcétera. Hartos de crimen organizado, de mafias políticas y de la lógica sacrosanta e inmisericorde de los mercados. En Brasil ganó las elecciones, en segunda vuelta, Dilma Rousseff y la bolsa amenazó cayendo en picado. Los analistas pontifican, única receta: recortes drásticos en gasto social + privatización de las empresas públicas + exenciones fiscales al gran capital + reformas laborales. "Todos ganaremos así mucho, pero mucho más" dicen ellos. El archimillonario norteamericano Warren Buffet comentaba hace un par de años: "Claro que hay una lucha de clases, pero es mi clase, la clase de los ricos, la que está librando esta guerra. Y la estamos ganando". En nuestro terruño los barones y baronesas de uno y otro partido (y los vendidos del otro bando), los delfines, los honorables, imbuidos, todos ellos, de sentido común y virtud nos dicen: "Señores ciudadanos deben ajustarse los cinturones. Señores ciudadanos deben hacerse cargo de las deudas contraídas por la banca privada a efectos de evitar la bancarrota. Señores ciudadanos han vivido alocadamente y justo es que ahora paguen tales derroches" Más aún, como a la enfermera Carmen Romero, nos increpan, nos llaman mentirosos, vagos, incompetentes, "andaluces" y hasta nos hacen la peineta, como hizo la hija del "honrado" Fabra en el Congreso de Diputados. Nosotros, los de a pie, como siempre, hemos tenido la culpa de tanto desmán. ¡Vamos que al final nos toca hasta poner gratis la cama¡ Entretanto ellos forrándose a mansalva.... Sin ironías, mejor o peor expresadas: estamos en un profundo e irreversible cambio de época. No somos "antisistema" mas bien queremos ser "sistemáticos" en la consecución de nuestras pretensiones. Paso a paso queremos recuperar o más bien construir una democracia real, efectiva, una democracia al servicio de las personas y no al servicio de cuatro mamones. En fin, queremos hacer efectivos unos valores democráticos y derechos sociales recogidos en nuestra constitución y que aún no se han hecho realidad. Deseo, que ese insensible millonario se equivoque y a la postre ganemos los "perroflautas", los "hartos de vino" como alguien decía cerca de mi refiriéndose a las manifestaciones del 15M. Hay dos maneras de leer la historia. Ellos creen ¡ilusos¡ que la historia la hacen los Bonapartes, los Lincolns o los Cid Campeadores..... Se equivocan señores, la historia la hace la gente de a pie. Eso sí, la hace a la larga e incluso a la muy larga, pero siempre la termina haciendo.