OPINIóN
Actualizado 30/10/2014
Agustín Domingo Moratalla

Esta semana ha visitado nuestro país Mick Waters, uno de los responsables del Plan Nacional de Educación del Reino Unido. Ha concedido varias entrevistas y en una de ellas ha expresado ideas llenas de sentido común que en el contexto educativo español pueden resultar revolucionarias. Sostiene que unos países debemos aprender de otros, una idea subversiva porque aquí perdemos excesivo tiempo mirándonos el ombligo. Los sucesivos intentos de mejora no pueden hacerse con un planteamiento autorreferencial, es decir, centrado en nuestra propia gramática, comunidad, país o tribu. Esto no significa hipotecar las propias tradiciones sino buscar con sana curiosidad lo bueno de los otros sistemas para que todos los alumnos se puedan beneficiar.

 
Hasta ahora, los sucesivos reformadores han estado más pendientes de las cuotas de poder sindical o partidista que de las pedagógicas. ¿Cambiar la educación para que los niños se puedan beneficiar? ¿Pensar únicamente en los niños sin evaluar los costes políticos, económicos o administrativos?¿No eran las familias, los padres y los votantes nuestros clientes?... Pues sí, se trata de empezar a educar desde los niños. Si así fuera, descubriríamos que las programaciones son complejas, estresantes, aburridas y algo absurdas.
 
También ha subrayado el papel de los profesores. No ha dicho nada de los presupuestos, las áreas de conocimiento o la carrera profesional, se ha limitado a decir que enseñar bien exige un buen liderazgo y es un trabajo duro al que la sociedad debería prestar el máximo respeto. El grado de satisfacción de los docentes depende del respeto que padres, alumnos y comunidad educativa les tienen.
 
Afirma que la flexibilidad en la organización de los tiempos de aprendizaje es fundamental. No todos los aprendizajes requieren el mismo tiempo ni la misma estructura horaria. Hay lecturas o actividades que requieren toda una mañana, o todo un día. El hecho de que todas las lecciones y aprendizajes tengan la misma duración para facilitar la gestión administrativa es un poco absurdo porque unas materias como los idiomas requieren breves prácticas continuas y otras como la literatura, el arte o la geografía requieren prácticas prolongadas.
 

Habló del informe Pisa y exige que se aprenda a mirar los datos con perspectiva, "sin detenerse mucho en ellos". La perla más importante se la dedicó a los servicios de inspección cuando dijo: "si hacemos prevalecer la contabilidad, entonces los profesores se preocuparán más por tener al inspector contento? y demasiadas veces esto no es lo mejor para el niño". Esta voluntad de perspectiva es recibida con alivio entre unos docentes hartos de rellenar impresos, cumplimentar formularios, realizar informes o estabular la información. Por eso algunos profesionales de la política educativa lo han llamado "el héroe de los profesores"

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >El héroe de los profesores