Hierba alborotada
diseña su perfil
en el recinto del paisaje.
Escobas de viento
merodean en el parque
como un peine de sonrisas.
El viento envuelve su mirada
para gritar silencios a la imagen.
La tarde se diluye en plateados,
dueños de la luz
donde viven las horas del recuerdo.