Hace unos meses, durante el desfile de Chanel para la temporada otoño-invierno 2014-2015, el Grand Palais de París se vistió de altas estanterías llenas de tetra briks y envases en conservas. Esta vez Karl Lagerfeld, director de esta casa desde 1983, ha sorprendido en la semana de la moda parisina reinventando la pasarela en un auténtico supermercado y sus modelos en consumidoras de fast food.
La ausencia de tacones representa la comodidad; zapatillas tipo sneaker y botas altas acordonadas pisan los pasillos del Chanel Shopping Center. Asimismo, el pelo recogido en coletas muestra la simplicidad de la que hace uso cualquier comprador de comida.
No obstante, toda la puesta en escena está impregnada del estilo sporty chic en forma de bolsos tipo bomboneras y collares de perlas combinados con mallas y deportivas metalizadas. Además, el mítico estampado tweed ha querido estar presente, tanto en abrigos como en tops y faldas.
Sin embargo, no sólo Lagerdfeld se ha inspirado en el mundo gastronómico para su colección de otoño-invierno 2014-2015. Jeremy Scott, director creativo de la firma italiana Moschino, se ha empapado de la cultura fast food, seguramente de los almacenes de McDonalds, pues muchos vestidos recuerdan a los uniformes de sus empleados, así como los bolsos son en forma de Happy Meal o las fundas de teléfono, como si fueran paquetes de patatas fritas. Es posible que la comida rápida sea un reclamo al canon de belleza establecido por las pasarelas. En este sentido, desde hace varios años el estereotipo más deseado se ubica en la delgadez, extrema en algunas ocasiones.
Desde entonces, la moda de los desfiles ha bajado a las calles de todas las ciudades y los escaparates se cubren con la tendencia más sabrosa y apetecible. El gigante del low cost, Inditex, ya ha vestido los pasillos de sus tiendas con bolsos en forma de paquetes de galletas o fundas con estampado de palomitas de maíz.
Nunca ha sido tan fácil atiborrarse de comida rápida sin estar pendiente de la báscula, así que es el momento de reciclar los accesorios y colgar la ropa más apetitosa en el armario.