Siempre fui un culo inquieto y no sé estar sin hacer nada, nunca se me dio bien. Creo firmemente en que quedarse sentado a esperar, nunca puede ser una opción.
Utiliza tu silla para ponerte a estudiar, para formarte, para leer, para tomar un café en la mejor compañía o incluso como escalón para llegar más alto y más lejos.
Solo se te permite quedarte sentado a esperar cuando tengas cita con tu médico, para lo demás, queda prohibido.
Haz una tirada de 1000 currículums. Con la primera semana de trabajo, seguro lo habrás amortizado. Busca el trabajo de tu vida en cada esquina y si no existe créalo.
Encuentra los motivos necesarios, porque los hay. Siempre hay algo por lo que luchar, que mejorar, algún objetivo nuevo por conseguir, algo o alguien en quien creer o a quien ayudar.
La oportunidad no va a llamar a tu puerta, tienes que ser tú quien salga ahí afuera para no dejar ni un solo timbre sin tocar.
Feliz semana? ¡Y a quererse mucho!