Porque para saber quién es quién o dónde está Wally, hay que saber con quién se ha fotografiado este principito, que como el de Saint Exupèry, sostenía que caminando en línea recta uno no puede llegar muy lejos.
Así que mirad la foto y sacad vuestras propias conclusiones. Sí, ya sé que no ha venido él a fotografiarse conmigo, que es poco probable que dijera: "disparad ahora cuando pase por detrás Isidro". Ya sé, que como dice un amigo, parezco más bien el pequeño Nicolás del pequeño Nicolás; que él no presumirá de compartir instantánea con un pobre director de comunicación, pero yo, qué queréis que os diga, me la guardo. Por si algún día tengo nietos.