Un maestro de esta disciplina defiende sus ventajas y anuncia que abrirá un centro en la ciudad
El Reiki es una práctica no científica cuyo fin es la sanación o equilibrio del paciente a través de la imposición de las manos del practicante, canalizando cierta supuesta «energía vital universal». De ello hemos hablado con Jesús Carlos González, maestro de esta materia, que va a poner en marcha un centro en Salamanca, en concreto en el barrio de Pizarrales.
A todas aquellas personas que deseen aprender a canalizar su energía y proyectarla para un bienestar propio o hacia los demás, liberando así, cargas emocionales, tensiones acumuladas, dolencia físicas? Os ayudará a aprender a estar más tranquilos y os servirá como manera de meditación. El objetivo es proporcionar las herramientas para ayudar a superar conflictos cotidianos y personales, al tiempo que se aumenta el propio nivel de confianza. De todos modos, la persona que reciba Reiki tiene que colaborar.
¿Se notan cambios vitales?
Si el alumno se familiariza con la energía y siente en sus manos el antes y el después, aprenderá las posiciones de Reiki y sus funciones, por lo que podrá hacerse Reiki a si mismo y experimentar la capacidad de curarse y canalizar la energía y a su vez proyectarla hacia otras personas, animales, plantas?De hecho, el Reiki ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud.
Foto: Cristina de la Cuesta
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