OPINIóN
Actualizado 21/10/2014
Marcelino García

 

     Las informaciones que van llegando de las protestas multitudinarias en Hong Kong donde hasta ahora la situación social ha sido moderada y tranquila siguiendo el lema "Un país, dos sistemas" enarbolado por Deng Xiaoping no dejan de ser preocupantes. Día a día la represión de las autoridades chinas contra los pacíficos manifestantes (la llamada revolución de los paraguas) se acentúa. La espoleta del estallido social en la excolonia británica ha sido la decisión de la Asamblea Popular Nacional en la que Pekín  ha decidido que no se podrá nominar libremente a los candidatos, como se había prometido, en unas  elecciones directas universales para 2017. La pretensión de los miles de manifestantes, especialmente estudiantes a los que poco a apoco se van sumando otros sectores de la población es que se revoque esta decisión.

      Es bien conocido que muchos derechos humanos son violados en  China,  lo sabemos por la denuncia que ha hecho Amnistía Internacional en el último informe anual presentado en mayo pasado (defensores y defensoras de los derechos humanos sufren hostigamiento, detención, procesamiento, reclusión bajo arresto domiciliario o desaparición forzada, la censura en Internet, la represión ejercida por las autoridades  en la Región Autónoma Uigur de Sin-kiang, la pena de muerte vigente  en el país con centenares de ejecutados cada año).

     En nuestra ciudad, el pasado mes de diciembre,  tuvimos la gran suerte de contar con la presencia de la periodista y escritora china Li Jianhong en gira por distintas ciudades españolas invitada por Amnistía Internacional. Li está refugiada en Suecia desde 2008 por estar amenazada y perseguida en su país  a consecuencia de sus denuncias basadas en  la corrupción de las autoridades de Shanghai y por ser firmante de la CARTA 08. Presentó su conferencia en la facultad de Ciencias Sociales, en relación a la falta de libertad de expresión en China. Nos informó de  numerosos y preocupantes casos de violación de los derechos humanos a intelectuales, escritores, periodistas y manifestantes por el simple hecho de firmar el escrito  "CARTA 08" en la que se exigía más democracia y más libertad. Algunos  de los firmantes de este manifiesto han sido encarcelados y condenados a duras penas de prisión, (quizás el más significativo sea el premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo. Su mujer también está recluida en su domicilio sin poder tener contacto con el exterior y últimamente ha padecido serios problemas de salud de los que no le permiten tratarse adecuadamente). Todo ello a pesar de las continuas denuncias y protestas de varias organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos como es el caso de Amnistía Internacional.

     ¿Qué podemos esperar en la evolución de los acontecimientos que están sucediendo en Hong Kong?  Me temo que las autoridades chinas no darán su brazo a torcer, ya lo vimos en la brutal represión de los pacíficos manifestantes  en la plaza de Tiananment en 1989, (este año se ha cumplido el 25 aniversario de la brutal represión) cuando el ejército con los tanques entraron disparando y arrasando a los manifestantes, ¿recuerdan la icónica foto del hombre frente a la columna de tanques? No sé si en este caso la represión llegará a tanto, ya que esta antigua colonia británica ahora Región Administrativa Especial de Hong Kong , que desde  su  incorporación a la República Popular China en 1997, fecha en la que los británicos transfirieron la colonia,  goza de un estatuto especial (Ley Básica de Hong Kong) con más autonomía y derechos que las demás regiones de la China continental. Pero lo que es seguro es que no van a consentir que triunfen las legítimas  reivindicaciones de los manifestantes en lo que sentaría un precedente que intentarán evitar a toda costa no sea que contaminen  a otras regiones y ciudades del país. Este es el pulso que van a seguir manteniendo los manifestantes.  Manifestaciones  en su apoyo van surgiendo en varias ciudades de la China continental aunque toda información al respecto está siendo ocultada y censurada a los ciudadanos  y a pesar que los primeros signos de violencia (agresiones y detenciones) contra ellos ya han aparecido.

      La sociedad China poco a poco va evolucionando y los retos a los que se  enfrenta en lo que se refiere a tener más cotas de libertad y democracia es posible que se vayan consiguiendo con el tiempo, porque la presión de la ciudadanía en especial de los estudiantes y los intelectuales no cesa a pesar de la intransigencia y la represión de las autoridades. Y si se produce, como es posible que así ocurra, una dura acción represiva  sobre los manifestantes de Hong Kong, ¿Qué posición tomará la comunidad internacional? De hecho China ha pedido al mundo que no se apoyen estas "manifestaciones ilegales" y que además este  es  un asunto interno. Llegado a este punto  es de suponer que como es habitual primarán los intereses económicos (China es la segunda potencia económica mundial y en breve se espera que sea la primera desplazando a Estados Unidos) sobre los Derechos Humanos, ya lo hemos visto en España con la aplicación de la reforma de la Justicia Universal ante  las denuncias sobre los dirigentes chinos (dos presidentes y seis altos cargos) por la represión y el genocidio  en el Tibet.  Todo quedará en simples condenas verbales y ninguna sanción efectiva y si no al tiempo.

Autor: Juan L. Hernández

 

 

 

 

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >La presión de la sociedad China por la libertad