Cada vez es más frecuente ver a personas mirando el interior de los contenedores de basura en busca de comida u objetos
"Busco fruta, déjeme en paz", espetó esta persona cuando se le preguntó qué rastreaba en un contenedor de la céntrica calle de Bodegones. Eran las cinco de la tarde y este anciano, de aspecto normal, buscaba alguna pieza de fruta. Dolorido por sus maltrechos huesos, dejó aparcadas sus dos muletas y comenzó a hurgar en las entrañas de un contenedor cubierto hasta la mitad de bolsas de basura, desperdicios, restos y sobras de todo tipo.
Cada vez es más frecuente ver a personas rebuscar a plena luz del día en los contenedores comida u objetos. Jóvenes, adultos y ancianos, de cualquier edad, no siempre con problemas de salud mental, sino por necesidad. Así lo atestiguan diferentes informes de organizaciones humanitarias.