Me repito, aunque la fotografía se haya enfocado desde un ángulo distinto. En el Corrillo, a la entrada de la Plaza Mayor, la más hermosa de todas las plazas, hace años que bajó sus trapas definitivamente este chiringuito donde se vendía prensa, revistas, chucherías y demás minucias propias de estos quioscos. Que el concejal de turno envíe al lugar un par de funcionarios, un furgón y las herramientas precisas para llevarse de un día para otro este mamotreto que nada pinta ahí. Son pequeños detalles, de escasa importancia tal vez, pero que dicen mucho del interés de nuestras autoridades por nuestras cosas. Me encantaría repetirme de nuevo dentro de unos días, volver con la cámara y plasmar una imagen limpia sin tamaño adefesio.