Dice el alcalde de la capital salmantina, Alfonso Fernández Mañueco, que, como procurador, al igual que sus compañeros de bancada en las Cortes de Castilla y León, ha hecho los deberes en relación a las obras del Complejo Asistencial de Salamanca que, por cierto, están a punto de asemejarse a las de El Escorial por el tiempo invertido.
El regidor considera que el avance de esas mejoras depende ahora del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez y del gerente del Complejo Asistencial, Rafael López, quienes, según las cuentas de Fernández Mañueco, disponen de 53,6 millones de euros para ejecutar en 2015, casi la misma cuantía de la invertida desde 2008.
A ver si ahora la cosa va en serio porque esto del nuevo hospital ya huele y de qué manera. Han transcurrido casi ocho años desde que el entonces consejero de Sanidad, César Antón, presentaba a bombo y platillo la denominada "ciudad de la salud". Fue en los primeros días del mes de noviembre de 2006 cuando el hoy director general del Imserso auguraba que las obras del Plan Director comenzarían en la primavera siguiente y que podrían concluir en 2012 dejando claro que las previsiones eran aproximadas dado que "la variable asistencial" podrían modificar los planes de los redactores del proyecto, puesto que tanto el Clínico como el Virgen de la Vega tenían que seguir atendiendo a los pacientes mientras se realizan las obras.
¡Qué causalidad!, ya que precisamente esa variable es la única que se no se ha dado. A la vista está que los profesionales, que lo son como la copa de un pino, han seguido desempeñando su trabajo -a pesar de los recortes en sus nóminas y en medios- e incluso su esfuerzo se ha traducido en avances médicos importantes. Mientras, los políticos, como suele ocurrir, se han enfrascado en discusiones y en excusas apenas creíbles para demorar unas reformas, cuya conclusión, pocos se atreven a apostar por ella.
En todo caso, ya se sabe que las obras de palacio, van despacio y las del hospital de Salamanca, aún más. No inquietarse?