Silvia Pérez Sanz, presidenta del Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Castilla y León, afirma que en geriatría hay muchísimo intrusismo
La OMS define la terapia ocupacional como el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que previene y mantiene la salud y suple las deficiencias con el fin de conseguir una mayor independencia y reinserción del individuo en el aspecto laboral, mental, físico y social. Y es el terapeuta ocupacional el profesional encargado de aplicar esos métodos y técnicas. Una profesión en auge, con colegio desde hace tres años. Silvia Pérez es la presidenta del colegio de terapeutas ocupacionales de Castilla y León, (Coptocyl), con 350 colegiados en la Comunidad.
¿Qué es la terapia ocupacional?
Es una profesión sanitaria, trabajamos con personas que tienen alguna dificultad a nivel motor, cognitivo o sensorial. Intentamos que sea lo más autónoma posible, con las capacidades que tenga para su vida diaria; que mantenga un equilibrio entre sus obligaciones profesionales y familiares sin descuidar su ocio y tiempo libre.
Trabajan con personas de todas las edades.
El colectivo de actuación es muy amplio y trabajamos con niños hasta ancianos, el trabajo está especializado en su campo. Si una persona desarrolla su profesión en geriatría, acabará sabiendo mucho más que de infancia.
¿Cuál es el principal objetivo de un terapeuta?
Nuestro objetivo último es mejorar la calidad de vida, porque la definición de la OMS sobre la salud no es la ausencia solo de enfermedad, es también cómo se vive el día a día con la enfermedad que uno tenga. Alguien puede tener un diagnóstico de una enfermedad crónica pero con una vida social y profesional, será satisfactoria. Sin embargo, otra persona con una enfermedad que puede ser puntual si no consigue mantenerse independiente en su rol profesional, en su autocuidado, le estará incapacitando durante ese tiempo que tenga ese proceso.
¿Se sienten reconocidos?
Vivimos unos tiempos en los que los servicios sociales y sanitarios se están viendo afectados por los recortes, se nota.
¿Su ámbito abarca tanto el sector público como el privado?
Sí, ambos. Y ahora una de las salidas profesionales es como terapeutas autónomos, independientes.
¿Se cumple el ratio mínimo exigido de terapeutas en las residencias?
No nos parece adecuado. Se cumple en el sentido de que la administración, si tiene concierto, establece un número de profesionales por número de pacientes atendidos; el problema es que desde la residencia, quien hace la ley hace la trampa y si no tienen interés en contratar a un profesional encuentran la manera para no hacerlo. Aunque de un tiempo a esta parte, está aumentando la presencia de terapeutas en residencias, son menos los que intentan trampear.
¿En qué campos desarrollan su trabajo?
Estamos en la sanidad pública, en residencias, en las unidades de rehabilitación física y en salud mental, con bastante crecimiento; sin embargo, todavía no estamos presentes en educación. Los terapeutas, hasta ahora, solo están en centros escolares del País Vasco. Aquí está reconocida la figura del fisioterapeuta, pero terapeutas ocupacionales no. Es una figura muy necesaria para apoyar al profesor, para que un niño puede hacer un mejor uso de las clases y sacar más rendimiento. Sí lo hacemos en educación en el ámbito privado.
¿Qué formación se exige ?
Es universitaria, diplomado o graduado. Somos profesionales diplomados universitarios. En Castilla y León contamos con dos escuelas, en Salamanca y en Burgos.
¿Hay intrusismo?
Sí, porque la gente piensa que trabajar con la ocupación, que es algo inherente a la persona, no requiere formación. Lo que tiene que conocer el terapeuta profesional es cómo con los recursos que tiene esa persona puede adaptarse a esa actividad, entrenar a la persona y desarrollar sus habilidades o bien, si no es posible por las dificultades funcionales, adaptar la actividad; una persona que no tiene formación no lo sabe. En geriatría tenemos muchísimo intrusismo, con personal no cualificado.
¿Es una profesión con mucho desempleo?
Existe paro, también porque en ocasiones los empleos que se ofrecen no permiten a la persona subsistir y al final la gente se ve abocada a elegir entre su profesión o poder pagar las facturas.
¿A qué retos se enfrentan el colegio?
Somos la primera junta directiva, hemos pasado la transición de asociación a colegio, que empezamos en 2011. Todo era desconocido, pero se va aprendiendo y hay que seguir aprendiendo y uno de los retos es convencer a los compañeros de la utilidad de tener un colegio, es necesaria la unión para desarrollar la profesión y para que esté valorada.
¿Es vocacional?
Creo que la elección profesional tiene que ser vocacional en cualquier profesión. No considero que por trabajar con personas tengamos una vocación de solidaridad, ayuda al otro?no, hay que saber sobrellevar el trabajo con personas que tienen dificultades. Es duro, pero como en cualquier profesión hay que superar retos. Como abarcamos muchos campos hay profesionales que optan por trabajos en salud mental, geriatría, con niños? pero siempre vocacional.