ALDEADÁVILA DE LA RIBERA | La representación es una adaptación al teatro de la película de Robert Moore del mismo título
El Centro Cultural de Aldeadávila acoge este sábado, a las 20:00 horas, la representación de la obra Un cadáver a los postres, representación que correrá a cargo de la compañía Teatro Arcón de Olid, y que se incluye en el programa Circuitos Escénicos de Castilla y León.
Un cadáver a los postres es una perfecta inocentada con la que Arcón de Olid continúa en la línea de la comedia, asegurando 90 minutos de risas y en un guiño constante, con respeto y admiración, a los tópicos más clásicos de las películas de misterio policiaco.
Bajo la dirección artística de Orencio Frutos, el grupo ha querido dar un nuevo aire a su trayectoria, alejándose así de las comedias representadas con anterioridad. El precio de la entrada es 'la voluntad'.
Adaptación al teatro de la película de Robert Moore
La obra es una adaptación teatral de la película que lleva el mismo nombre y que fue dirigida por Robert Moore en el año 1976, con guión de Neil Simon. Arcón de Olid ha realizado un revisión dando varios giros a la historia, añadiendo y modificando personajes, argumentos y tramas. El resultado es la suma del ambiente del clásico cinematográfico más el sentido del humor propio de una comedia teatral de este calibre.
El dramaturgo Neil Simon pretendió escribir una obra que se burlase de las convenciones de las novelas de misterio. Para ello ideó una trama en la que unos cinco detectives se reunían en un caserón aislado, envuelto en una densa bruma, con la intención de resolver un asesinato.
Se trata de una acertada comedia policíaca. Lo que empieza en comedia termina convirtiéndose en una ingeniosa y brillante reflexión sobre el género. El excéntrico multimillonario Lionel Twain invita a cenar a su mansión a los cinco detectives más importantes de la historia: el chino Sidney Wang, el neoyorquino Dick Charleston, la inglesa Jessica Marbles, el belga Milo Perrier y el norteamericano Sam Diamond, que llega acompañado de su rubia secretaria. Después de ser recibidos por un mayordomo ciego, Twain les explica durante la cena el motivo de la reunión: a medianoche se producirá un asesinato; el que sea capaz de resolverlo ganará un millón de dólares. Pero el peso específico añadido por los acompañantes de cada uno de los detectives (el hijo adoptado de Wang, Nora Charleston, la enfermera de Jessica Marbles, el chófer de Perrier y la secretaria de Diamond), hacen del misterio y de la intriga una ópera bufa capaz de hacer pasar al espectador hora y media de divertido interés.