Este centro adscrito ofrece el diploma de 'Pilotos de RPAS en operaciones de bajo riesgo', un título pionero en su ámbito en España
La Escuela de Pilotos Adventia y la Universidad de Salamanca han desarrollado el diploma de "Pilotos de RPAS en operaciones de bajo riesgo", con formación según la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, una novedosa iniciativa en su ámbito en este sector.
La primera edición del curso "Pilotos de RPAS en operaciones de bajo riesgo" ha obtenido un gran éxito al tratarse de una apuesta formativa pionera en España en sistemas de pilotaje de dispositivos por control remoto (drones).
Esta formación se imparte a lo largo de este trimestre en diferentes formatos adaptados a las necesidades horarias de los alumnos y permitirá la obtención del diploma de "Pilotos de RPAS en operaciones de bajo riesgo" a quienes aprueben dos cursos, el avanzado, que consta de 60 horas teóricas con formación según la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, y el curso práctico, de 20 horas, para formación de la modalidad del programa multirrotor.
Adventia es la única Escuela que imparte el curso avanzado y el práctico con diez profesores, cuatro de ellos pilotos de aviación comercial con gran experiencia en formación, algunos incluso con formación internacional militar de RPAS.
Para la Universidad de Salamanca esta actividad supone el inicio de una línea de trabajo que ampliará en el futuro con otras acciones formativas específicas en este ámbito.
Centro de simulación pionero
En la primera edición del curso de RPAS ya se han matriculado 19 alumnos, que inaugurarán la próxima semana una sala exclusiva para formación de drones, pionera en España. A partir de la próxima semana, la Escuela de Pilotos Adventia contará con una sala de acceso restringido y uso exclusivo para los RPAS con tres áreas diferenciadas (centro de simuladores de última generación, taller de ingeniería y zona de briefing).
Los drones o aeronaves dirigidas por control remoto, conocidas por su acrónimo en inglés RPAS, se han convertido en un sector de desarrollo empresarial. Su gran potencial en diversos ámbitos ha abierto un sinfín de posibilidades laborales ya que pueden acceder a zonas de difícil acceso, recoger datos u ofrecer otros puntos de vista sin poner en riesgo tripulación alguna.
De ahí que haya crecido la demanda de su uso en ámbitos como la agricultura, cartografía, topografía, medio ambiente, mantenimiento, seguridad, filmación y fotografía, entre otros.
Según la AESA, ya hay más de 14 peticiones para convertirse en operadores de drones y se espera un crecimiento exponencial en los próximos meses.