Lo confieso, a veces me doy una vuelta por Twitter solo por cotillear. Una vez leí que ese reducto de las redes sociales y la capacidad de comunicación de muchos era, en resumidas cuentas, un patio de vecinas global. Vía Twitter tengo "conocidos habituales" en lugares tan lejanos como Umeå, Vancouver o Melbourne. Podría decir que me gusta cotillear lo que dice la gente, la verdad es que muchas veces me río de lo poquito que piensa la mayoría, la enormísima carencia de calidad lectora y escritora que tiene la gente en este país o la horrible culturilla general que ahora se impone. No hay mucho mejor diagnóstico de la educación de este país que los trending topics que aparecen en la columna izquierda de la página del pajarito. Ni informe Pisa ni cristo que lo fundó.
El sábado, mientras muchos dormían la siesta, otros calentaban motores para La Sexta Noche y la pelea de barro de Pablo Iglesias contra el pesao de Inda (vale ya con la monserga, majo, que ya te hemos oído), los TT de esa lista estaban copados por un tan Omar. Como no tenía ni idea de quién era el indivíduo y la curiosidad me puede, me informé. Resulta que el tal Omar es un muchacho del bodrio televisivo de Gran Hermano. Señor Wert, si quiere hacer usted algo por la educación en este país, prohiba ese programa. Declárelo inconstitucional o elija la fórmula que quiera, pero mientras eso siga en la televisión los niños de teta van a aprender cómo se puede triunfar de programa en programa sin haber hecho en la vida nada de provecho más que marcarse un edredoning con la choni de turno.
Y procure, ya que se pone, ponerle límites al circo de Sálvame. Ya sé que Mediaset es sector privado y que a ustedes les va mucho el rollo de cumplir favores, pero lo de Telecirco ya clama al cielo. Háganle un favor a la ciudadanía y al pobre Piqueras, que no se merece estar en la misma cadena que personajes de la talla de Belén Esteban o el novio de la novia del hermano de Chabelita. Me importa un comino lo que pase en la vida de la hija del famoso de turno.
Y otra cosa, si se deciden (que parece que sí) a hacer política en los platós de televisión, háganla de verdad. Lo de la pelea Inda?Iglesias ya huele. Siéntense a hablar de cosas importantes y alejen a personajes de las mesas de debate. Que ya cansa.
Y ya que está de moda debatir sobre si esto es constitucional o no, exijo que se cumpla mi derecho constitucional a ver a todos los sinvergüenzas que nos están robando?sangrando?toreando entre rejas y no escondidos en sus mansiones o dando voces en parlamentos autonómicos. Ya vale con la tontería.