No sé si son profecías, sueños, pronósticos, augurios o anunciaos propagandísticos. Lo que si creo es que en periodo de elecciones proliferan los "profetas". Y creo que siempre estamos en periodo de elecciones. Sabemos si alguien es profeta cuando sus predicciones se cumplen. Las de los profetas antiguos se cumplían porque hablaban en nombre de "otro", en nombre de Yahve, que eso es lo que significa el verbo griego "profemi". Los de ahora, unos hablan por sí mismos y otros "por boca de ganso" es decir, repiten lo que han oído o dicen los que le han dicho que diga, y saldrá o no, como en la ruleta, en la lotería o en las apuestas de carreras de caballos. O quizá acuden a los augurios, como los romanos, que miraban el vuelo de las aves o las entrañas de algún pollo que habían sacrificado a los dioses, para saber si les serían propicios Y tendrían suerte en la batalla. La batalla del gobierno contra los otros partidos está en las urnas y lo mismo la de los otros partidos contra el del gobierno. Y lanzan una cifra como un misil, 348 200 empleos para el 2015, exactamente. ¿Por qué no 248 248? Profetas de tres al cuarto. Bien, quedémonos con augures que sacrifican un pollo a los dioses y se quedan mirando sus entrañas y se ponen a profetizar como la burra de Balaán. Pensarán: profetiza que algo queda.