Cáritas al habla:
"En Salamanca hay más de 12.500 hogares en los que todos sus miembros están en paro, pasándolo realmente mal." el último informe de FOESSA, el 50% de la población en Castilla y León se topa con problemas generados por la crisis y, de este porcentaje, casi un 16% ya está en riesgo de exclusión social. CONTINÚA un gran problema de desigualdad y, por lo tanto, de fractura social; no parece que la centralidad de la persona, su dignidad y el bien común sea el centro de las preocupaciones de las políticas económicas actuales"
Añado: Ni de nuestros políticos, entretenidos en cómo conservar el poder, como sea. Ya conocéis el caso del "álamo centenario, carcomido, derribado por un rayo, y donde anidan y tejen las telarañas sus telas grises", y, además, tronchado, adrede, por un fardelito de votos. Es la vida: te embaucan en el asunto y te dejan con el culo al aire. Dicen, en mi pueblo, que "cada cerdo tiene su san Martín".
Y tan panchos. Pasan de estas cosas del hambre y ni siquiera se dignan desfilar por los medios, aún por cortesía, a solidarizarse con los que se parten el pecho por escuchar y atender a estos ciudadanos: los desheredados sin causa. Digo yo que si será, porque no son compatibles con la gomina; y lo más lastimero es que ni se inmutan, y se afanan en minimizarlo o en camuflarlo bajo el velo del bálsamo y de la estadística, que obvia, en sus cálculos, a esta mayoría sangrante. Estas personas, porque son personas, no tienen sitio en esos enredos, porque deslucen la escena. Y los demás, ¿qué pintamos? Nosotros ocupamos espacio en su juego de la manipulación, de la fascinación y del hipnotismo programado y preciso. Y escuchamos complacidos: "O nosotros o la nada". Y Nos quedamos tan orondos y colmados.
Lo que sí anotan, porque da lustre, brillo, esplendor y distinción, es la dádiva de 600.000 millones de euros que el Banco Europeo ha inyectado a los bancos de la UE, con una renta de casi cero, y con pingües beneficios por compra de deuda y préstamos muy ventajosos; así como, el resultado de las prebendas que se están concediendo a los grandes empresarios, para que ellos sean más ricos y exploten más y mejor al pobre, y, a la vez, la plebe sea cada día más indigente. Y esta pechura de brotes sirve para abrir fronteras y esconder miserias. Ya lo dice el refrán: "Limpia lo que vea la suegra". Y así lo gritan y lo vocean a cuatro vientos, para que nos lo creamos: grandes experto en convertir la mentira en verdad.
Y mientras ocurren estas cosas, en la vida doméstica y callejera, pasan las cosas que denuncian y claman Cáritas y FOESSA.
Y vamos muy bien. Claro que ellos van muy bien, por eso, se desloman por el poder.
Y, ante tanto descaro, desidia y abandono, es el propio ciudadano sufridor, quien tiene que pechar con el problema y compartir su pan y su vino con su convecino; y lo hace encantado, porque le mueve el corazón, su sensibilidad y sus principios éticos y humanitarios. ¿Cómo nos vamos a rendir? Lo que debemos evitar es que tanta carga a nuestras espaldas y tanto cieno mugroso sobre nuestros pies y rodillas nos atollen.