Ciudad de Luz,
Tú me conduces, ciudad, entre tus luces
hasta el velado trazo de mi sueño
yo soy tu sombra
mi bella ciudad, cuando despiertas
cuando arrancas en los fragmentos de luces
la mirada y la luz
sobre las calles vacías del volver a empezar
de cada día,
sobre la isla solitaria en la que el amanecer
es cúpula y encanto.
Eres la sinfonía perfecta de mis pasos,
notas de la cadencia armónica del día,
perfecto acontecer de días hermosos
que conviven conmigo
en los paisajes amados que te tengo.
Te amo ciudad y moriré amándote
para vivir en tus piedras aprendidas
cada atardecer, abrazado a la tierra,
y sorprendido
con la noche más oscura.
Para que no me olvides
grabo sobre tus piedras cada día una historia
a base de fuego y de miradas
y no quiero morir porque no mueres
sino permanecer en tus brazos para siempre.
Cuando sea nota perdida en la memoria
guarda en ese recuerdo de tus calles
mi caminar de luz en los mundos ocultos
de los sueños.