Una, por no decir la principal, característica de un proceso de Coaching, es que tiene que existir CONFIANZA entre coach y cliente. Esta confianza se crea de varias formas, una de ellas es firmando un acuerdo de confidencialidad entre coach y cliente. Pero no es lo único que genera confianza...
La confianza facilita los buenos resultados y esto juega a favor del cliente y también del coach, que para eso está, para ayudar a tener mejores resultados.
Lo mismo para en las empresas y con los proyectos. La CONFIANZA es básica. Es algo sin lo que no saldrían a flote la mayor parte de las empresas.
Confianza en las personas con las que trabajas, pero también confianza en el propio proyecto y en el proceso.
Todos conocemos el funcionamiento de una cooperativa. Varias personas que ponen sus productos, lo que han recolectado, lo que han cosechado, etc. en común, para ahorrar costes de transporte, mejorar las negociaciones contando con mayores volúmenes, etc.
¿Pero qué pasaría si no existiese confianza entre los cooperativistas o en el propio sistema? ¿Quién sería el primero que iba a arriesgarse a poner sus productos en común?
Cuando la cooperativa ya lleva funcionando un tiempo, meses o años, es fácil confiar porque estarías viendo el funcionamiento, peor es que antes de eso, hubo quienes tuvieron que tener fe. Creer en el sistema sin ver. Tuvieron que tener confianza.
Esto mismo es lo que hay que poner de manifiesto en las resoluciones de conflicto. Cuando digo que quien no es parte de la solución, es parte del problema es precisamente porque para la resolución de cualquier conflicto entre personas, hay que ser proactivo, dar el primer paso, o de lo contrario, difícilmente se solucionará nada... Esperar a que sea el otro el que pida disculpas o que de el primer paso, es como entrar en una cooperativa nueva y esperar a que sea otro el primero que pone su producto para ver si funciona.
La confianza en que tu primer paso será el que solucione el conflicto es lo que facilita la solución.
Ramón Cristobalena