Con la mirada ya puesta atrás, un año más pasó San Roque, y mi vida ligada a este Santo.
Quiero hacer una breve reseña de nuestro santo; santo de la mitad de los pueblos de nuestra provincia, y que quizás muchos desconozcan.
De familia muy religiosa y muy pudiente, pero siempre tuvo devoción por los más indefensos, los pobres y los enfermos, sobre todos aquellos que les afectó la peste negra, epidemia que acabó con la tercera parte de la población europea sobre el año 1300.
A San Roque también estuvo ligado un perro, que le acompaño en su periplo, y además se le conoce por lamerle las ulceras, su fidelidad y la protección hacia este.
Mi vida ligada a este santo? Desde que llegué a Macotera siendo bebé, crecí sintiendo la devoción de un pueblo, y de unas fiestas vinculadas a este Santo, y como no, también ligadas a una tradición taurina.
Ya de adolescente recuerdo las noches de verbenas y peñas, esa noche del día de la Virgen, amaneciente al día 16, San Roque, y el primer encierro, los nervios y la adrenalina a flor de piel, por la incertidumbre de cómo serán los morlacos que nos sacará el ayuntamiento, como decíamos... y ese recorrido lleno de carros que cerraban y unían unas calles con otras para evitar que los novillos se salieran de ese recorrido, los tiempos evolucionan, y todo cambia, supongo que para mejor, plaza fija, se deja la portátil, y las talanqueras más seguras que hace que se corra con más seguridad a la hora que se acerquen los astados, y poderte retirar a tiempo con la seguridad que así es.
Y esa procesión inacabable, el culto, el tumulto y la devoción al santo que hacía que la entrada en la plaza a la iglesia, fuera inacabable, la charrá era constante entre empujón de aquellos que querían meter al santo, y empujón de salida para los que querían retrasar su entrada, rozando incluso la discusión.
Ahora donde ya llevo años viviendo, y ejerciendo mi cargo la responsabilidad de ser alcalde, Carbajosa de la Sagrada, hace que estas fiestas, tengan la responsabilidad para que todo esté a gusto de mis vecinos, verbenas, festejos taurinos, y programación en general, pero eso sí, sin perder el sentido de lo religioso de mis fiestas, y la seriedad de la novena y precesión en homenaje a nuestro Santo Patrón.
Quiero reconocer en ese proceso de elaboración de las fiestas, el trabajo de concejales y peñas, al que quiero agradecerles personalmente, y darles la enhorabuena, por el resultado de ellas, en el que todos hemos gozado, y en el que sin el esfuerzo de todos, no sería posible disfrutar de esos días.
Soy una persona agraciada por representar a quien represento, y porque de momento afortunadamente, mi vida siempre ha estado ligado a mi santo, al que venero.
¡VIVA SAN ROQUE!