Después del largo periodo vacacional vuelvo a enfrentarme al teclado del ordenador, para hacer llegar unas pequeñas reflexiones a través de la ventana que cada semana me brinda Salamanca rtv.
Siempre se ha dicho que el verano no es propicio a novedades y noticias interesantes que dan pie a serpientes estivales para rellenar las páginas de los periódicos. Pero este ha sido un verano atípico con muy diversos e importantes acontecimientos; durante este periodo hemos asistido a numerosos juegos políticos, y entre políticos, destacando el baile entre Mas y Rajoy que han llenado páginas y más páginas a ritmo de vals: "Me separo", "no te separas" un, dos, tres, "saco las urnas a la calle", "no sacas las urnas a la calle" un, dos, tres. "Convoco un referéndum", "no convocas referéndum" un, dos, tres.
Comenzado el otoño, seguimos pendientes del capricho de uno y la cabezonería del otro, el vals continua, un, dos, tres, un, dos, tres.
Mientras el PSOE se renueva, Rubalcaba abandona el baile y aparece un Pedro Sánchez, desconocido para el gran público, guapo, simpático, con el que todos y todas quieren bailar, mientras él se deja admirar sin comprometerse demasiado. También irrumpe con fuerza Pablo Iglesias, no tan guapo ni tan simpático, acompañado de sus Podemos. Un, dos, tres.
UPD y Ciudadanos, Albert y Rosa, quieren ser pareja y bailar juntos para unir sus dos porciones de tarta, y conseguir mejores resultados. Un, dos tres. Y Gallardón se convierte en la fea del baile, abandonado en el rincón por sus propios compañeros y obligado a dejar este baile precipitadamente.
La Gurtel y Bárcenas continúan. El deshonorable Pujol y su encantadora familia son descubiertos en sus manipulaciones rapiñeras, pobre honorable, que rápido se desinfló. Esperanza entre tribunales por no acatar las normas de tráfico, y Ana que al final ha reconocido, o le han hecho reconocer, que el Ayuntamiento de Madrid era un baile demasiado complicado. Un, dos, tres, un, dos, tres
Seguiremos observando y comentando