Palabras altisonantes, declaración de ideas, promesas con escasa vialidad, etc.? compendian hasta ahora ese macroproyecto que algunos pretenden que sea el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca (USAL). Sin embargo, los días, las semanas, los meses e incluso los años pasan y al final, casi nada de nada.
A los socialistas primero, y a los 'populares' después, en función de si estaban o no en el Gobierno, se les llenaba la boca con que la efeméride debía ser considerada como un proyecto de Estado, pero al final, y lo dice el rector Daniel Hernández Ruipérez, las respuestas que se dan desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y en general desde el Ejecutivo de España son de carácter "institucional" y lo que hacen en "dilatar en el tiempo la reunión de la comisión interinstitucional".
Así las cosas, la USAL, viendo, seguramente, que los dos años y tres meses que quedan por delante no es nada ?ya lo entonaba Carlos Gardel- ha decidido crear una comisión interna con el objetivo de "generar proyectos, discutir ideas o buscar sostenibilidad o financiación". Ni que decir tiene que la cosa no pinta nada bien, dado que a ese escaso margen de maniobra se suman tres citas electorales en 2015: municipales, autonómicas en Castilla y León, y generales.
Aún así, y por intentarlo que no quede, el rector da a ese órgano recién creado el cometido de "canalizar proyectos que surjan de abajo a arriba", por lo que sus miembros "serán las antenas de la Universidad para buscar ideas que sostengan los actos del VIII Centenario".
De hecho, Hernández Ruipérez asevera que la institución académica salmantina "no se rendirá" y que "es muy capaz" de generar grandes proyectos como los que ya tienen en marcha, pero cree, y no le falta razón, que sería "más fácil" si cuentan con el apoyo del Gobierno y si las empresas tienen desgravaciones fiscales.
El vicerrector de Promoción y Coordinación, José Ángel Domínguez, se muestra más preocupado por que el VIII Centenario cumpla con las previsiones del Plan Estratégico: una USAL "más internacional y más visible", y una apuesta por "la innovación y la transferencia del conocimiento". En tres palabras: lo de siempre o más de lo mismo.