OPINIóN
Actualizado 15/09/2014
Francisco Iglesias

Vivimos en una de las comunidades autónomas de menor tasa de divorcios, sin embargo esto no significa que esta situación sea la realidad de muchas familias, dudo que quien esté leyendo estas palabras no conozca a alguien muy cercano, sino es usted mismo, que haya pasado por un cambio de vida de este tipo.

En los juzgados de nuestra ciudad se atienden más de 600 casos al año, y estos son sólo aquellos que van a los juzgados, porque igual que hay muchas uniones de hecho, también hay muchas separaciones de hecho, parejas que dejan de convivir y no legalizan su situación, bien porque no están casadas, bien porque no lo consideran oportuno en ese momento, bien porque vale un dinero que no tienen.

Motivos por los que una pareja deja de serlo hay muchos, en esto, como casi en todo, cada caso es único, aunque los hay parecidos, y una de las cosas que hacen que algunos casos se parezcan es el momento en que se produce la ruptura, llevándose la palma el mes de septiembre, que se ha convertido en el mes de los divorcios, también en el mes de enero, coincidiendo con el fin de la Navidad, se suma al de las altas tasas de divorcios, ambos meses comparten la característica de venir después de un periodo vacacional, que por los datos que se manejan, para muchas parejas dista mucho de ser satisfactorio.

Las ansiadas vacaciones las comenzamos muchos con el deseo de tener un tiempo de relax, en familia, pareja, para nosotros mismos, deseo que en ocasiones se ve frustrado porque no están bien planificadas, porque se comparten con parte de una familia (generalmente la política) que no se soporta, porque hay que hacer una serie de tareas domésticas a las que no estamos acostumbrados, o porque las dificultades de la relación de pareja (probablemente olvidada y rota hace tiempo) salen a la luz precisamente en un periodo en el que se comparte mucho más tiempo que cuando se está inmerso en las rutinas de los periodos laborales.

Lo cierto es que es un dato estadístico: septiembre es el mes de los divorcios.

Lo que es importante que se conozca también, a parte de los fríos datos estadísticos, es que ante una situación de este tipo se puede hacer uso de la mediación, y si ya se ha tomado la difícil decisión de poner fin a la pareja, como solución a los que juntos no se ha podido resolver, la mediación favorece que  este cambio se haga de forma suave, teniendo en cuenta a todos, sin que existan vencedores y vencidos, y que continúe la relación como padre y madre, cuando la pareja comparte unos hijos que van a seguir siendo de los dos para siempre y que de los dos necesitan.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Septiembre, el mes de los divorcios