Viene que ni pintado ese dicho popular que señala que unos cardan la lana y otros se llevan la fama al hilo del reciente balance realizado por el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, al término de la ahora denominada Feria del Sector Agropecuario y 26 Exposición Internacional de Ganado Puro, Salamaq 2014. "No puede ser más positivo" el resultado del certamen dijo, sin ningún tipo de rubor, el mandatario de La Salina y máximo responsable de la organización de la muestra.
Al escucharle daba la sensación de que los certámenes, con tres décadas de existencia, habían surgido de la nada y que si no hubiera sido por que la Diputación ha cogido las riendas quizá el futuro de ambos hubiera peligrado.
A nadie se le escapa y a cada cual lo suyo que la institución provincial siempre ha llevado las riendas y se ha hecho cargo de la mayor parte del capítulo económico, pero detrás de esa maquinaria administrativa, a la que hoy algunos defienden a capa y espada cuando no hace mucho tiempo abogaban por su desaparición, hay decenas de personas, algunas de ellas lamentablemente desaparecidas, que bregaron hasta lo indecible para sentar las bases de lo que actualmente es, sin duda, uno de los mejores certámenes agroganaderos de Europa.
Ya en 2013, Iglesias calificó de "éxito rotundo la Feria Agromaq 2013" y ahora lo ha vuelto a hacer, pero sin apenas aportar datos. La cifra de negocio generada ha supuesto varios millones de euros y la afluencia de público estimada en 120.000 personas, a pesar de que el acceso al recinto se controlaba a través de un lector y que las entradas vendidas se sabrán las que son, al igual que el número de invitaciones distribuidas.
Menos mal que sí dio tiempo a multiplicar y a sumar el importe generado por las subastas, ¡faltaría más!, pero, en definitiva, más de lo mismo, a excepción de que los políticos acaban de darse cuenta del filón que tiene la agricultura, la ganadería y la agroalimentación en la Universidad y en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología. Los profesionales lo descubrieron hace mucho tiempo y de hecho son frecuentes los intercambios entre el sector y la investigación, pero nuestros representantes en las instituciones están a otra cosa.
Se les llena la boca con la profesionalización e internacionalización cuando el sector hace mucho tiempo que aprendió a rentabilizar y a modernizar sus explotaciones entre otras razones porque no le ha quedado otro remedio. Pero, es lo que hay?