Salió en hombros e hizo feliz a un pueblo entero y llenó de esperanza a la afición local, dando la medida de sus posibilidades
Comenzó la feria con la decepción de la empresa que pretendió estrellar las ilusiones de tres novilleros encerrándoles un saldo de comportamiento morucho del hierro familiar de Esteban Isidro con la finalidad de ahorrar un dinero en otra actitud más de los nefastos monopolios. A las arenas salieron reses exigentes, desrazadas? que hicieron pasar un calvario a una terna en la que Alejandro Marcos, arropado por cientos de paisanos, se llevó de calle la tarde para triunfar tras dos épicos trasteos. Los dos en los que dejó su particular poso, su elegancia en la plaza y la personalidad de la que hace gala este torero que ayer dio un importante salto en su carrera.
Alejandro Marcos ha llegado para quedarse. Así lo demostró a lo largo de la tarde en la que al final disfrutó del dulce sabor de la puerta grande. Sin frenos en su particular carrera al abrazo de la gloria. Jugándose la vida de verdad, con el arte y la exquisitez en muchos momentos, pero también con alma de legionario para ponerse en primera línea de fuego.
Por eso triunfó y se ha convertido ya en la referencia de la novillería. En la más firme promesa de un escalafón que pide frescura. Y el llega con un halo de viento fresco desde los campos charros de La Fuente de San Esteban.