Al acto asistieron el director de la Fundación, Rafael Landín y el subdelegado del Gobierno, Javier Galán
Decenas de personas han querido acompañar a la Fundación Iberdrola en la inauguración esta mañana de la nueva iluminación artistica del retablo mayor de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en El Campo de Peñaranda, la muestra arquitectónica más antigua y de mayor valor de este municipio.
El acto de presentación ha contado con la presencia del subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán, que ponía de manifiesto que "esta importante obra es fruto del esfuerzo colectivo entre la Diputación Provincial, Iglesia, Ayuntamiento local, Iberdrola y el Gobierno de España" a lo que añadía que "el patrimonio artístico de esta zona tiene un valor incalculable, su manteniento requiere un elevado coste económico, pero desde el Gobierno no podemos escatimar en ello, sumando esfuerzos entre todos logramos que su preservación sea una realidad".
Antonio Gómez Bueno, diputado de Cultura y Turismo, destacaba "la importancia de este tipo de actuaciones, llegadas gracias al apoyo de instituciones y empresas privadas como Iberdrola. Este es el camino, todos sumamos". A ellos se unieron numerosas personalidades entre las que destacan el alcalde del municipio, Luis Pinto; el primer edil de Peñaranda, José Antonio Jiménez Barcala; el Arcipreste de Peñaranda, Tomás Gil, y el director de la Fundación Iberdrola, Rafael Landín, quien hizo una férrea defensa de la cultura, el patrimonio y la apuesta firme que "desde la empresa ejercen para promover iniciativas como ésta, a lo que suman las becas en materia educativa que la fundación tiene en marcha a traves de las cuales se están formando profesionales de primer nivel, que lideran y liderarán importantes proyectos globales".
En el marco de un convenio de colaboración suscrito con el ayuntamiento de El Campo de Peñaranda y la comunidad parroquial, la Fundación se ha encargado de la financión, diseño e instalación de la iluminación artística del retablo mayor de la iglesia, cuyo proyecto se ha desarrollado durante los últimos cuatro años.
Para llevarlo a cabo, se han fabricado proyectores especiales que combinan iluminarias led de dos tonalidades de cara a que la luz emitida cubra todo el espectro visible y conseguir así una reproducción precisa de la cromaticidad de las pinturas del retablo. En total se han instalado 24 equipos que suman una potencia total de 700 vatios y presentan unas características idóneas para la conservación de los óleos, tales como la ausencia de emisión de radiación ultravioleta e infraroja.