Una exposición conmemorativa acerca la figura del fundador, así como el lugar histórico en el que levantó su obra hace un siglo
La Fundación Rodríguez Fabrés celebra su primer centenario y lo hace con una exposición conmemorativa cuya finalidad, tal y como se ha señalado en su inauguración, es abrir la fundación al a la ciudad de Salamanca y mostrar la imborrable huella y la labor, humilde y callada, desarrollada durante este tiempo con los más necesitados. Una exposición, en palabras de Jesús Terrradillos, dean de la Catedral, con la que recordar, ver y vivir la grandeza de la Fundación y, en concreto, de la figura del filántropo Vicente Rodríguez Fabrés.
Se cumplen ahora cien años de la labor altruista y filantrópica de la Fundación, y para celebrarlo, el patronato ?presidido por el Obispo de Salamanca, Carlos López, así como representantes de la Universidad y Diputación, entre otros- ha querido abrir la casa, los edificios históricos de la Vega y disponer en ellos una selección del patrimonio que conserva, a fin de que el visitante pueda realizar una aproximación a la figura y la labor, callada y profunda, del fundador y, a posterior, de la Fundación Rodríguez Fabrés durante el último siglo. Documentación, obras de arte (tallas del siglo XVIII y XIX), así como una serie de objetos seleccionados (curioso el ejemplar del siglo XVII de Fray José Manzano sober los milagros de San Isidro), y que pertenecían a la intimidad de la casa de la familia Rodríguez Fabrés, forman parte de esta exposición, la cual se puede visitar hasta el próximo mes de diciembre. "Desearíamos que también Salamanca se acercara y reconociera lo que sigue haciendo la Fundación por la ciudad", añadió al respecto Terradillos, quien reconoció que, aunque han pasado cien años y las circunstancias son diferentes, la fundación ha tenido la virtud de saberse acomodar a los acontecimientos.
Por su parte, el diputado de Turismo, Antonio Gómez Bueno, hizo hincapié en la colaboración surgida entre la Fundación y la Diputación para la catalogación de la valiosa documentación que, durante años, ha custodiado la familia. La Diputación lleva años apostando por la conservación del patrimonio documental. Para ello, en 2010 ya se firmó un convenio para la catalogación y recuperación de documentos que resaltan, aún más, la figura de Rodríguez Fabrés como benefactor de Salamanca, aunque como subrayó Gómez Bueno, su mejor legado son sus obras.