Las rebajas acaban mañana y todavía estamos a tiempo de aprovecharlas. Es el momento de pensar en chollazos a los que podamos sacarle partido los próximos meses. Y uno de ellos es el peto vaquero, del corto ya os hablé el verano pasado, pero hoy el protagonismo es el largo.
No porque sea vaquero implica que solo pueda llevarse en looks casuales o informales pero es igual de apto para una jornada de trabajo o una comida de negocios; todo depende de cómo se combine.
Los petos vaqueros suelen venir asociados a sneakers, slippers o manoletinas, es decir, calzado plano pero hoy os voy a demostrar que no es la única manera de llevarlos.
Una de las opciones más "resultonas" en cuanto al peto vaquero es combinarlo con camisas de manga larga y tacones altos, ya sean blancas o azules. Se debe respetar el protagonismo del peto y elegir accesorios monocolor y que huyan de fuertes contrastes.
Si no te ves con camisas por la seriedad que implican, puedes optar por crop-tops que resten sobriedad al outfit pero aporten un toque divertido y juvenil.
Una alternativa a enseñar ombligo son las camisetas de algodón básicas ya sean de rayas, lunares o de corte deportivo. No por su tejido significa que no puedan llevarse con tacones porque, en este caso, recurrir a los contrastes asegura un outfit perfecto.
Ya de cara a los meses de otoños, el peto también puede salvarnos de más de un apuro eligiendo trenchs en tonos neutros que vayan a juego con las camisas y jerséis finos de manera que el outfit se aleja de todo tipo de estridencias.
Y como veis en estas imágenes, los petos vaqueros son perfectamente ponibles cuando bajan las temperaturas. Combinan muy bien con jerséis gordos, el truco para no fallar con el outfit es apostar por los contrastes: vaquero oscuro o medio con sweater claro; denim desgastado a claro con prenda superior oscura.
Hasta la semana que viene pueden encontrarme en Trendy Caos.