No recuerdo si la vida cambió su rumbo con 14 ó 15 años, hoy entre otros galardones y los que vengan pronto, Alejandro Sánchez Palomero es campeón del Mundo de acuatlón, ¿acuatlón?, !no sabía que existiera esta disciplina deportiva!, natación y carrera a pie. Edmonton a sus pies.
Esto si que es, sin hacer apenas ruido, representar a tu ciudad y tu país, con escasos recursos y un esfuerzo enorme acompañado de amigos invisibles cuyos nombres no aparecerán en los diarios, pero entre estas líneas sí, sólo nombraré a quienes conozco personalmente aunque sé que hay más fieles aliados. Bores y David, sin palabras.
Alex, también fue medallista en Pekín en modalidad de braza, y también participó en Londres en natación, tras la decepción por el cambio de normativa que le obligaba a competir de forma diferente a la habitual y que sólo afectaba a un par de deportistas de talla internacional, hace unos meses, !aún no me lo creo!, decidió emprender la aventura del tres en uno, nadar, rodar en bicicleta y correr. Nadar, ya sabemos que se le daba bien, pero correr y andar en bicicleta era harina de otro costal.
De momento las cosas van bien, con el horizonte de Rio 2016.
Sí amigos, con la edad mencionada la vida de Alex cambia, pasa de tener dos brazos a sólo poder manejar su brazo y mano izquierda. El brazo derecho desde el día en que una persona mayor se atraviesa entre él y su ciclomotor, pasa a ser un bonito adorno pero nada práctico, aprende a comer, vestirse, nadar y jugar a la play con la mano menos hábil, el futuro se le presenta incierto.
Pero la natación que ya está en su día a día le anima a seguir compitiendo consigo mismo, ésta es una carrera de fondo, Julio, su padre, mirando la tele le fija el objetivo de acudir a unos juegos paralímpicos y Alex transforma la duda en ilusiones con un trabajo y fe ímprobos.
¿Te echo una mano?, este es el título de la conferencia que imparte entre niños y jóvenes, todo un lujo poder escucharle y sentir sus vivencias desde Aviva.
Imagino que siempre has tenido Ángel en tu camino, creo que antes no lo conocías y ahora tiene nombre, !Esther!, así cualquiera se anima a conquistar el mundo.
Para Silvia y Andrés.