LUMBRALES | Se corrieron cuatro novillos de la ganadería de Hnos. Ortiz Urbina, que entraron en corrales sin incidencias
El encierro serio contó con la participación de siete caballistas y la colaboración de cuatro mansos, que no tuvieron problemas para guiar a los erales hasta el coso lumbralense. Unos minutos después de la hora anunciada de las 12.30, la manada salía de la finca agrupada y solo por unos instantes, a la entrada del casco urbano, uno de los erales quiso despuntar del resto. En la zona de las cruces el intento del novillo de correr en solitario el encierro había sido frustrado.
En la plaza los astados tampoco se prodigaron en exceso, el encierro fue más que rápido, por lo que unos minutos después tenía lugar el desencierro de los mansos, momento que daría paso a la suelta de vaquillas en el recorrido.
En la tarde estaba previsto el concurso de recortes de Toropasión y un Gran Prix taurino que pondría el punto y final a unas fiestas en las que la nota destacada ha sido la gran afluencia de público a los festejos taurinos, que siguen mandando en el programa festivo.